Decálogo del buen lector. Muñoz Molina en la Feria del Libro de Guadalajara
Muñoz Molina: "La televisión no es enemiga de la lectura".
En estos días han aparecido tantos comentarios sobre los resultados del informe Pisa, que viene bien leer con atención algunas de las cosas que dijo Antonio Muñoz Molina en su intervención en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Muñoz Molina intervino en la Feria con una conferencia justamente titulada Decálogo del buen lector de la cual me permitiré parafrasear y comentar los siguientes puntos:
1) Se aprende a leer antes de leer
o mejor podríamos decir, se aprende a amar la lectura aún antes de
saber leer. Se llega a la lectura a través de la voz del otro en la
primera infancia. A través de la voz…
Muñoz Molina: "La televisión no es enemiga de la lectura".
En estos días han aparecido tantos comentarios sobre los resultados del informe Pisa, que viene bien leer con atención algunas de las cosas que dijo Antonio Muñoz Molina en su intervención en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Muñoz Molina intervino en la Feria con una conferencia justamente titulada Decálogo del buen lector de la cual me permitiré parafrasear y comentar los siguientes puntos:
1) Se aprende a leer antes de leer
o mejor podríamos decir, se aprende a amar la lectura aún antes de
saber leer. Se llega a la lectura a través de la voz del otro en la
primera infancia. A través de la voz de la madre, del padre, de los
abuelos cuando nos cuentan un cuento cuando somos bebés. No es nuevo
que la oralidad, la palabra hablada es el puente de iniciación a la
literatura y a la lectura. Es la fascinación por las historias, por la
narración la que, en primer lugar, puede atraparnos en la lectura.
2) El buen lector empieza a leer muy pronto
o, según palabras del escritor: “Si el niño tarda mucho en aprender a
leer, pierde mucho tiempo”. Parecen palabras dichas desde la adultez,
de quien se lamenta o supone que si hubiera aprendido a leer más
temprano habría podido leer más libros. Lo que si es cierto es que la
fascinación por la lectura (que para mi fue también la fascinación por
los libros) comienza desde muy temprano en la infancia.
3) El buen lector ama, no solamente los libros
sino todos los demás vehículos de la cultura. Y acá dijo una frase de
esas de enmarcar y que usé para el título del post: “La televisión no
es enemiga […] ni el cine, ni el videojuego son enemigos de la
lectura, lo que es enemigo de la lectura es la ignorancia”. Aquí se
coloca a la lectura como instrumento de contacto con la cultura que es,
a fín de cuentas, aquello con lo que nos contactan los libros y de eso
habla más adelante.
4) “El buen lector no sólo ama la
literatura y la literatura de ficción, también ama los libros de
historia, ama los libros de explicación de naturaleza, de ciencias
naturales, el buen lector también ama los mapamundis”. Ya se ve, la
relación con la lectura es la relación con el conocimiento, con el
aprendizaje, con la cultura y con la pregunta más primigenia de la
identidad.
5) El buen lector es alguien que es capaz de estar solo
porque unicamente en soledad se puede leer. La escena primaria de la
lectura llaman a eso. La lectura y la escritura son actos en soledad,
en silencio, aunque se hagan estando rodeados de gente, son actos de
introspección casi. La relación con el tiempo y el espacio es
fundamental y, por supuesto, la capacidad o posibilidad de cada quien
para tener un el tiempo y el espacio para leer es un elemento a
considerar (no todos lo tienen y de allí la importancia de las
bibliotecas, por ejemplo).
6) La lectura nos acerca a la naturaleza humana
en todas sus variantes. La lectura nos muestra lo variado que es el
mundo: “Te enseña que los seres humanos somos muy parecidos y también
muy diferentes”. Nos acerca a la naturaleza humana y a la gran cultura
porque nos muestra mundos distintos al nuestro, personas distintas a
nosotros, nos muestra, enfín, la alteridad y la tolerancia al otro.
7) El buen lector busca a otros lectores,
hace comunidad. Este es un punto que a mi en lo particular me interesa
mucho porque tiene que ver justamente con el de las comunidades o redes
de intereses que, virtuales o no, permiten compartir el conocimiento,
los gustos, la pasión por los libros y la lectura. Hoy en día tenemos
múltiples herramientas virtuales para esto en internet incluyendo
facebook y las editoriales cada vez están entendiendo más que deben
incentivar el uso de herramientas de la Web 2.0 para que los lectores
sean más activos y participativos.
8) El buen lector ama las librerías independientes.
Tema peliagudo éste pero sobre el cual tengo alguna experiencia. El
buen lector es un cliente exigente, es alguien que siempre va a buscar
profundizar y es alguien que busca en el librero un guía que rara vez
encontramos en una librería grande de cadena, mientras que las
librerias independientes, especializadas suelen tener las lecturas que
un lector avezado busca.
9) Para que surjan buenos lectores, el sistema debe ayudar,
no surgen de la nada, aunque pueden surgir en cualquier lugar: “La
única manera de que haya lectores es un sistema social que permita a la
gente aprender a leer y escribir”. Otro tema complejo que apunta al
lugar que ocupa la cultura en nuestras sociedades y, sobre todo, al rol
que juega la educación formal en la enseñanza de la lengua, la
literatura, la lectura y la escritura. Eso que llaman las políticas del
libro y la lectura son piedras fundamentales.
Hasta aqui el
comentario del decálogo (faltó un punto) de Muñoz Molina y que de
ninguna manera es el único, porque creo que cada uno de nosotros tendrá
algo que agregar. Pero para que no sea más largo llega hasta aquí. La
mesa está servida para una discusión en profundidad.
Fuente: www.papelenblanco.com. Juliana Boersner. 6 diciembre 2007