Entrevista con Rafael Ábalos, autor de la novela juvenil Grimpow

Su relato se enmarca en la Francia medieval, y gira en torno al misterio que oculta un cadáver, que lleva al protagonista a descubrir un enigmático mensaje y una misteriosa piedra que terminarán por cambiar su vida.
Ábalos asegura que Grimpow nació como personaje “de manera casual, un día que iba la trabajo”. Aficionado a inventar los nombres de todos sus personajes, confiesa que el llamado Umberto de Alessandria “es un homenaje encubierto a Umberto Eco”, que con su novela ‘El nombre de la rosa’ constituye uno de los grandes referentes literarios del escritor malagueño.
“La trama –más compleja de lo que se podría esperar de una novela juvenil al uso– surgió una noche que estaba mirando el cielo con un telescopio”, revela. En su obra se adivina la influencia de las lecturas de su infancia, nacidas de la fértil imaginación de Verne, Poe, Swift y Defoe, entre otros.

A pesar del éxito que ‘Grimpow’ está cosechando a nivel internacional, Ábalos no se plantea hacer una segunda parte, ya que “es una novela redonda, que cierra el círculo”, aunque sí tiene intención de desarrollar qué ocurre en épocas posteriores con la piedra filosofal que aparece en el libro.

El malagueño cree que parte de su éxito descansa en la interesante mezcla de géneros literarios que plantea ‘Grimpow’, en la que se combinan la novela histórica, la de intriga y la fantástica. “La clave de una buena novela radica en seducir a los lectores”, sentencia.

Reconoce que muchas veces se ofrece a los lectores una visión de la Edad media un poco deformada, dominada por la magia y la brujería, aunque defiende que “tal vez nunca ha existido una época tan atractiva, repleta de misterios y temas tan diferentes: caballeros, cruzados, inquisidores, las grandes catedrales góticas..”.

En cuanto a las múltiples proposiciones para adaptar al cine la novela, recalca que sólo lo hará cuando tenga garantías de que se hará una buena película, con los medios adecuados. Será un paso más hacia el éxito de este ex abogado malagueño que sueña con vivir de su profesión de escritor.

Fuente: EL FARO de Murcia