Cuestionario librero nº 6: Alba Carballal
Alba Carballal (Lugo, 1992), ha pasado por dos sitios que tienen mucho que decir sobre la literatura española joven. La Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, en Córdoba, es ya suficientemente conocida, pero también habrá que empezar pronto a hablar de la “Generación del C.M.U. Chaminade”, a juzgar por los extraordinarios ensayos que recientemente […]
Alba Carballal (Lugo, 1992), ha pasado por dos sitios que tienen mucho que decir sobre la literatura española joven. La Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, en Córdoba, es ya suficientemente conocida, pero también habrá que empezar pronto a hablar de la “Generación del C.M.U. Chaminade”, a juzgar por los extraordinarios ensayos que recientemente publicaron dos residentes allí: Javier Padilla (A finales de enero) y Víctor Casanova Abós (Marcelino. Muerte y vida de un payaso), a los que se han unido los diarios de uno de los responsables del Colegio Mayor, Sergio Suárez (Todavía), ya reseñados en ‘Las Librerías Recomiendan’. Arquitecta y traductora, Alba Carballal publicó en 2019 su primera novela, la destacada Tres maneras de inducir un coma, que quedó finalista de nuestro Premio ‘Javier Morote’ (y que ya conoce su edición en bolsillo).
- ¿Cuál fue el libro que inoculó en ti el veneno de la lectura?
- Esta respuesta será por fuerza una ficción, porque hay al menos una veintena de libros, casi todos de aventuras y también unos cuantos de fantasía, que forman un batiburrillo de lecturas de niñez; y soy incapaz de ordenarlas, filtrarlas o calibrarlas. Pero puestos a mentir, voy a contestar que Miguel Strogoff, de Julio Verne: pocas veces en mi vida un libro me ha despertado tantas cosas.
- ¿Hay algún personaje de novela al que te gustaría parecerte (o te hubiera gustado cuando lo leíste)?
- Por pura lealtad a la cría que fui: George, de la serie de Los cinco, de Enid Blyton.
- ¿Cómo eliges tu siguiente lectura? ¿Qué peso tiene la selección de la librería o la recomendación del librero / de la librera en tu decisión de compra?
- Tengo un montón de libros en casa por leer, y normalmente revoloteo por las estanterías y los montones en busca de algo que me apetezca o me llame la atención, empiezo uno, lo vuelvo a dejar en su sitio, o lo dejo en mi mesilla durante meses, cojo otro, me leo un tercio, no me convence, hasta que por fin doy con uno que me engancha; y entonces me lo leo de una sentada, seguramente en una o dos tardes, sin levantarme de la cama. Es todo bastante enfermizo y bastante anárquico. Eso con respecto a la elección de mi próxima lectura, que en mi caso es independiente de la compra (pocas veces llego a casa y me pongo a leer inmediatamente lo que me acabo de comprar). Para comprar, siempre escucho con atención a los libreros. Ellos me han descubierto muchos de mis libros preferidos, así que les suelo hacer caso.
- Sé valiente, por favor: ¿qué lectura “insoslayable” tienes todavía pendiente?
- Miles. Por decir una: En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
- ¿Sabes de algún libro extranjero que habría que traducir con urgencia, o alguno descatalogado o muy desconocido que haya que reeditar para bien del mundo?
- Habría que traducir Immortal comedy, un ensayo delicioso sobre la comedia de la filósofa húngara Ágnes Heller.
- Algún vicio inconfesable sobre libros (subrayar, tirar a la basura, robar, gastarte lo que no tienes, esconder los libros que compras para que no te riñan en casa, hacer listas y hasta estadísticas con los libros que lees, leer hasta el ISBN y el colofón…)
- La verdad es que los destrozo. Los subrayo, los doblo por la mitad, los mancho de café, les pongo el ordenador encima para copiar fragmentos que quiero guardar, los amontono en tongas encima del escritorio, los dejo en el suelo cuando me voy a dormir, les pego las hojas que se les caen con celo… Hay quien diría que soy poco respetuosa con ellos. A mí me parece lo contrario.
- Define tu perfil de librero/a ideal: tímido/a, parlanchín/a, con un ordenador en la cabeza, sabelotodo, a la última, clásico/a…
- Mis libreros preferidos siempre han tenido personalidades muy diferentes entre sí. Lo único que busco es un criterio propio, conversación y ganas de compartir descubrimientos. Nada más y nada menos, vaya.
- ¿Qué tiene que tener una librería para que te apetezca volver a ella?
- Pues ante todo buenos libreros, gente al frente que sepa recomendarte joyas que no conoces; me gustan las librerías que regalan un espacio de cultura viva al barrio en el que se encuentran y también las que tienen un buen fondo de rarezas. Bueno, y un poco de desorden. No me fío de los lugares excesivamente pulcros.
- Por último, recomiéndanos, por favor, un clásico (o varios), y un libro reciente.
- Unos cuantos clásicos: por ejemplo, Las ciudades invisibles, de Italo Calvino; o La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin; o Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé; o Nada, de Carmen Laforet. Por decir algo. Un libro reciente: por ejemplo, Yas, de Eduardo de los Santos. Es una primera novela excepcional.
- Y la pregunta número 10 la lanza León Vela, de la Librería Cálamo (Zaragoza) (quien nos habló sobre Tres maneras de inducir en un coma en una vídeo-reseña exclusiva para ‘Las Librerías Recomiendan’):
- “En tu novela la mezcla de picaresca y crónica social crean el hilo del relato (junto a otros elementos). ¿Tienes entre tus planes una segunda novela? ¿Esta pandemia y su confinamiento te han inspirado o servido para otra joyita?”
- Estoy escribiendo otra novela, sí, pero a mí el confinamiento me ha sentado regular. Soy muy callejera, y me cuesta mucho concentrarme en esta situación.