Generosa donación de Demetrio Gutiérrez Alarcón a Cultura
A. DÍAZ/ALBACETE Demetrio Gutiérrez Alarcón, decano de los periodistas de Albacete, ha dado de nuevo ‘muestras de su generosidad', mediante una donación a la Delegación de Cultura.La delegada provincial de Cultura, Llanos Moreno, comparecía ayer acompañada por Demetrio Gutiérrez Alarcón, para informar sobre la donación de más de 1.700 libros y 2.000 fotografías realizada por el periodista a la Delegación Provincial de Cultura.Llanos Moreno comenzó diciendo que el de ayer, para la Delegación y Consejería de Cultura, era un día importante, «porque agradecemos a Demetrio la donación de libros, documentos y fotos que ha hecho a la Delegación de Cultura, y creo que este tipo de acciones no suelen ser habituales, pero sí se dan casos, como la cesión de…
A. DÍAZ/ALBACETE Demetrio Gutiérrez Alarcón, decano de los periodistas de Albacete, ha dado de nuevo ‘muestras de su generosidad', mediante una donación a la Delegación de Cultura.
La delegada provincial de Cultura, Llanos Moreno, comparecía ayer acompañada por Demetrio Gutiérrez Alarcón, para informar sobre la donación de más de 1.700 libros y 2.000 fotografías realizada por el periodista a la Delegación Provincial de Cultura.
Llanos Moreno comenzó diciendo que el de ayer, para la Delegación y Consejería de Cultura, era un día importante, «porque agradecemos a Demetrio la donación de libros, documentos y fotos que ha hecho a la Delegación de Cultura, y creo que este tipo de acciones no suelen ser habituales, pero sí se dan casos, como la cesión de la biblioteca de Joaquín Barceló, o la donación del profesor Eulogio Serna, con libros importantes, sobre todo novela histórica y actual».
Explicaba la delegada que esta cesión se gestó hace tiempo, cuando el periodista mostró su interés por poner a disposición de todos estas obras, «de gran valor, sobre todo periodístico, puesto que hay documentos que vendrían bien a los profesionales, a la hora de hacer consultas; por lo que acciones como ésta hay que agradecerlas porque acercan una biblioteca privada, con muchísimos años y cariño, a todos; y ofrecerla a un centro público, para que pueda consultarse, es un acto de solidaridad y generosidad que, desde la Delegación y la Consejería agradecemos, porque es la forma de hacer accesible esta documentación a todo el mundo; es de lo que se trata, estamos aquí para democratizar la cultura y conseguir que llegue a todos los ciudadanos y ciudadanas».
CATALOGACIÓN. Por el momento estos libros, documentos y fotografías están en el Archivo Histórico pendientes de catalogar, para buscar la ubicación adecuada, que conserve su unidad, y «nos gustaría -decía Llanos Moreno- que estuviese toda la documentación en un mismo espacio para que pudiese consultarse con más facilidad, por parte de los investigadores. También la colección de fotografías, unas 2000, podría digitalizarse porque es muy interesante, al recoger la historia de una época muy interesante de Albacete».
SATISFACCIÓN. Mostraba Demetrio Gutiérrez Alarcón su satisfacción ante la acogida que ha tenido su iniciativa y ofrecía algunos datos y curiosidades sobre las obras, 1.771 libros, publicaciones o folletos, algunos de gran interés como los referidos a periodismo, de cuatro páginas con normas y dictados del «alto mando» de la información en los años 40 del pasado siglo; auténticas perlas y únicos en España.
Así, están todos los géneros, desde libros y cuadernos infantiles, ensayos, textos legales y oficiales de diversas etapas políticas, poesía, históricos y novelas, biografías, autobiografías y narrativa, «con lo que he hecho una gran selección, por la importancia de los autores y que pueden interesar a escolares o investigadores», decía Gutiérrez Alarcón.
También está el formato de gran reportaje, periodismo literario, en varios volúmenes, con aportaciones de investigadores antiguos, e incluso del propio Demetrio Gutiérrez, que ha cultivado el género desde sus primeros años en la profesión.
De relevancia es la sección de fondos editoriales y cuadernos monográficos, tres, de gran importancia por sus textos o el apoyo y colaboración de personalidades que dieron el «visto bueno» a estos trabajos. Se trata de «Gran Tribunal», una historia de la Audiencia Territorial de 1834 hasta la creción del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha; «Historia de una región», Castilla-La Mancha, en el XV aniversario de su constitución, y «Conquista de la Universidad».
PERIODISMO. Especial atención, como no podía ser de otra forma, merece todo lo que se refiere a periodismo. Así, para Demetrio Gutiérrez, esta documentación, en el aspecto histórico es muy interesante, sobre todo para aquéllos que «tengan la idea de querer ser periodistas en el futuro, con 458 libros y ejemplares de todo lo habido y por haber en prensa, radio y televisión; una fuente de extraordinaria utilidad para investigadores y estudiantes».
Destacaba entre esta ingente cantidad de obras, los «Documentos» que editaba la Dirección General de Prensa, «con seis cuadernos que conservo de septiembre de 1952 a 1953, que para estudio e investigación tienen incalculable valor, reflejando fielmente el clima periodístico de la posguerra, documentos que califico de excepcionales».
La Asociación de Editores también está presente, la Gaceta de la Prensa Española de 1953 a 1959, y diarios muy queridos para el periodista, «Albacete», desde 1946 hasta 1953, y a partir de ahí con la nueva denominación «La Voz de Albacete», seleccionando Demetrio Gutiérrez sobre todo lo referido al intento de golpe de Estado de 1981, «un laberinto para un director de periódico, porque hubo un momento en el que no se permitió la salida a los periodistas a la calle, cuando estábamos trabajando, incluso tengo un rollo de teletipo de aquel día que todavía se puede leer, que debe de tener unos treinta metros». Otro de los periódicos que dirigió, «Novedades», de espectáculos, también está en esta colección que ha cedido. Podrán consultarse también las normas de censura de los años cuarenta o la ley de prensa e imprenta de 1966, de Fraga, «que fue un respiro, aunque la censura seguía bajo la responsabilidad de los directores; aunque la autocensura es la peor de las censuras».