Ideas para fomentar el amor a los libros
"Tuve la certeza de que un libro compartido
duplica su gozo"
(Emilio Pascual, Días de Reyes Magos).
Fomentar el
amor a la lectura es plantar una semilla que producirá muchas satisfacciones a
padres e hijos. El niño que ama los libros tiene abierta la puerta de una vida
escolar positiva y de una vida personal más rica.
Es tarea importante
para los padres transmitir a los hijos el placer que ellos encontraron en los
libros, pero sin que se "note" demasiado. Si la lectura aparece como una
imposición, puede producirse el efecto contrario al deseado, el rechazo a los
libros.
La mejor manera de hacer lectores es ofrecer imágenes lectoras
positivas: que los pequeños vean leer en casa, que la lectura forme…
"Tuve la certeza de que un libro compartido
duplica su gozo"
(Emilio Pascual, Días de Reyes Magos).
Fomentar el
amor a la lectura es plantar una semilla que producirá muchas satisfacciones a
padres e hijos. El niño que ama los libros tiene abierta la puerta de una vida
escolar positiva y de una vida personal más rica.
Es tarea importante
para los padres transmitir a los hijos el placer que ellos encontraron en los
libros, pero sin que se "note" demasiado. Si la lectura aparece como una
imposición, puede producirse el efecto contrario al deseado, el rechazo a los
libros.
La mejor manera de hacer lectores es ofrecer imágenes lectoras
positivas: que los pequeños vean leer en casa, que la lectura forme parte de un
hecho cotidiano y agradable. Los padres que cuentan cuentos a sus hijos, que se
los leen de forma permanente, que leen delante de ellos y comentan la ilusión de
leer nuevos títulos, están creando un clima propicio para que crezcan buenos
lectores. El hábito de la lectura no se improvisa, no se adquiere en un momento
concreto de nuestra vida, sino gradualmente, día a día.
Es
interesante tener en cuenta que existen diversas fases lectoras por las que
pasan los niños relacionadas con su desarrollo y sus gustos.
" Durante
los dos primeros años de su vida, etapa no lectora, lo importante será el
contexto en el que se presenten los libros. El niño explora a través de los
sentidos, por lo que se recomienda libros de plástico, con color, sonidos…; de
tela, muy manejables; y, sobre todo, contarles cuentos en los que haya
canciones, nanas, … Se le denomina "edad sorpresiva".
" La siguiente
etapa, de 2 a 4 años, la "edad simbólica", está marcada por todo aquello que
despierta la curiosidad. Se ha de buscar libros que estimulen un aprendizaje
oral y escrito y desarrollen la capacidad de observación y atención. Para ello
están aquellos libros participativos o creativos, con juegos…; o los de
conocimiento en los que descubren hechos reales; y también aquellos con
contenido informativo, con los que de una manera sencilla se captan conceptos
básicos.
" De 4 a 6 años, los niños quieren conocer cosas más lejanas a
su entorno, buscan personajes imaginarios como dragones, piratas… Los libros
adecuados son los cuentos ilustrados, historietas, cómics… Es la "edad
rítmica".
A la hora de seleccionar un libro es fundamental la
ilustración, el tamaño pequeño y la encuadernación en estas dos etapas
pre-lectoras. Existe un disfrute material y visual con el objeto.
" La
comprendida entre 6 y 8 años, es edad de fantasía, "imaginativa". Comienzan a
soñar, a preguntar, a experimentar miedos… A esta edad les gusta todo tipo de
cuentos, han desarrollado el sentido de la narración. Por tanto la temática será
los animales, la magia, historias familiares y los clásicos de hadas y
princesas. Sigue predominando la imagen, pero el texto empieza a tener
importancia aunque sea breve. Tenemos buen ejemplo en los llamados
álbum.
" Se denomina "edad heroica" la comprendida entre los 9 y 12 años.
Aquí se mezcla la fantasía con la realidad; se reconocen sentimientos, un
sentido extraño del humor, afirman su independencia aunque participan en juegos
de equipo: les gustan, por tanto, las aventuras de pandillas. Les encantan los
libros de aventuras, de exploradores y héroes, de ciencia-ficción, narraciones
detectivescas y de misterio, de miedo. Y, especialmente, los tebeos.
En estas
dos etapas se empiezan a dominar los mecanismos de la lectura. La imagen deja
paso al texto, existe el argumento y la tipografía ha de ser atractiva y
clara.
" La preadolescencia y adolescencia es la fase en la que el
condicionante es en gran medida el ambiente en el que se desenvuelven. Es la
edad de las rebeliones, de las crisis y de las transformaciones, amores y odios,
… que se ven reflejados en los personajes de ficción. Los libros que les
atraen son los que les hacen soñar despiertos( románticos, los de contenido
histórico, de otras culturas…) ya que buscan razones para explicarlo todo y
aquellos cuyo tema es la "vida real" porque se sienten identificados con los
problemas e inquietudes de los protagonistas. Es la etapa "múltiple". Es un
periodo en el que se pueden aficionar a la lectura u odiarla. La literatura se
acerca más a la de adultos.
Pero cualquier acto de leer debe estar
precedido por el placer, no por la imposición. Gianni Rodari dice: "Nunca se
debe ordenar leer un libro a nadie. Lo mejor es sugerir, mostrar, indicar,
aquellos libros que nos parecen los mejores, para que nuestros hijos y alumnos
se diviertan y aprendan". El alejamiento de los jóvenes de la lectura puede
deberse a que nunca han encontrado lo que realmente buscaban.
FUENTE: Recursos para la lectura. Plan
de lectura, Ministerio de Educación, Gobierno de España.