Carolina es una gallina muy particular. Sumamente inconformista con el mundo que la rodea, desde su nacimiento comienza a poner en tela de juicio las normas establecidas y a reflexionar con tono de humor sobre los valores auténticos de la vida, reivindicando así sus derechos.
La selva es el escenario y personaje omnipresente de estos cuentos. La selva tropical, con su violencia natural incontenible, frente al hombre, aliado a veces, destructor las más, de esa naturaleza salvaje. Y en medio, la fauna: desde la gigantesca serpiente que declara la guerra al hombre, hasta el indefenso cachorro muerto equivocadamente por la mano de su propio amo. Este volumen recoge los ocho ” Cuentos de la selva ” propiamente dichos y una selección de otros siete de idéntica ambientación. Humor y tragedia se combinan eficazmente en ellos, dando como resultado ejemplos antológicos de ese difícil arte que es el cuento, en el que Quiroga se reveló auténtico maestro.
Es muy probable que hayas oído hablar de este libro en relación con los animales ya que se trata de un clásico incombustible. Quizá esta permanencia a través del tiempo se la dé un sentido del humor agudo, ingenuo a ratos y otras más negro. Siempre irónico y también poético. Un niño de 12 años, gran amante de los animales, se traslada con su madre y sus dos hermanos desde Inglaterra a Corfú. La isla se convertirá en un paraíso para sus investigaciones y para su curiosidad insaciable como observador de la vida animal. La vida con su familia será también objeto de observación convirtiéndose en lo más divertido del magnífico relato.
Simio vive, desde su nacimiento, encerrado en el zoológico de la ciudad. No sabe de qué se le acusa, por qué es prisionero y no entiende todos los sufrimientos que debe padecer. Ni siquiera sabe exactamente quién es. Es por eso que un día decide escapar de la estrecha jaula del zoológico para conocer la ciudad y vivir como los humanos, entre los que se considera uno más. Primero será un mendigo hambriento, luego se transformará en el jardinero de una mansión y, más adelante, en mayordomo. Logrará la confianza de sus patrones, la aceptación de los demás a cambio de sumisión y trabajo, pero, además, descubrirá sus dos pasiones: la fotografía y la lectura. Hasta que, finalmente, se pregunte después de haber vivido toda su existencia como humano si valió la pena.
«Cuando encontré a Wasserman, ni el perro se llamaba así ni yo podía imaginar la extraordinaria distancia que había recorrido hasta llegar a mí. Sólo ahora ;después de los amargos acontecimientos,
del arresto, de los problemas con la policía, y de que Wasserman y yo venciéramos al asqueroso tipo que nos amenazaba; me doy cuenta del largo trecho que recorrió.»
Wasserman es un perro. Talia le pone este nombre el día en que lo recoge agonizando en la calle, y con sus cuidados logra curarlo y sacarlo del estado de terror en el que se encontraba. Cuando el dueño del perro pretende recuperarlo (Wasserman tiene dotes muy especiales e impropias de un perro…) se precipitan varias amenazas sobre Talia, que con la ayuda de sus padres y de su amigo Guidi las hará
«Si aquel día esa anciana no hubiera entrado en la farmacia de papá, nos habría evitado una gran emoción…» Así comienza la historia de Max y de su perro Bello, o el señor Bello para ser exactos. El elixir azul que la extraña anciana le entrega al padre de Max, es un potente fertilizante que hace crecer con rapidez a las plantas, pero las transforma. Cuando Bello bebe accidentalmente de él, y también otros animales, como las gallinas y el conejo del señor Millardo, éstos sufren unos efectos tan sorprendentes que la frontera entre lo humano y lo animal se disipa… Será una gran sorpresa descubrir que los animales también tienen su personalidad… pero aquí no os lo podemos contar: hay que leer el libro.
¿Quién mejor que un director de zoo puede saber las cosas más sorprendentes sobre los animales? Gracias a Henning Wiesner, sabemos que a los ciervos canadienses les gustan las caricias y que los ruiseñores son ladrones. Pero ¿sabemos también cómo llegaron los animales a ser como son físicamente hoy en día? Henning Wiesner y Günter Mattei muestran cincuenta grandes cuadros ilustrativos para contar la historia apasionante de los habitantes del zoo y sus antepasados. Basado siempre en hechos científicos, este libro es de fácil comprensión y aporta información sobre el comportamiento, la supervivencia y la evolución de los animales.Los extraordinarios logros de nuestros familiares los animales se hacen aún más alucinantes en la edad de la tecnología moderna; a los seres humanos les costaría mucho hacer un frac termodinámico como el de los pingüinos. Por otra parte, una siesta de seis meses puede ser muy apetecible, pero nos faltan lo recursos necesarios para ello. A la marmota le va mucho mejor en ese sentido… ¿De dónde venimos y adónde vamos? Los hombres llevan siglos haciéndose esta misma pregunta. Por eso, al final del libro, Wiesner estudia el animal más interesante de todos: el ser humano. Un viaje inolvidable: un recorrido por el fascinante mundo de los animales y los zoos.