La Buena Vida, Premio Librería Cultural 2018
La librería La Buena Vida, fundada en 2007 en Madrid por Jesús Rodríguez Trueba, ha sido la merecedora del Premio Librería Cultural 2018, según hemos anunciado esta mañana desde la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros. El jurado, cuya composición cambia cada año pero que siempre incluye a representantes de los diferentes eslabones […]
La librería La Buena Vida, fundada en 2007 en Madrid por Jesús Rodríguez Trueba, ha sido la merecedora del Premio Librería Cultural 2018, según hemos anunciado esta mañana desde la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros.
El jurado, cuya composición cambia cada año pero que siempre incluye a representantes de los diferentes eslabones de “la cadena del libro”, ha estado formado en esta edición por la escritora Elvira Lindo, los periodistas Daniel Gascón y Lara López, y los editores Jan Martí (de Blackie Books), Carlota del Amo (de Penguin Random House) y Elena Ramírez (de Seix Barral), así como por libreros y libreras, miembros de la junta directiva de Cegal. Todos han querido destacar “la identidad propia y la personalidad de este establecimiento, que se observa en una selección cuidada y variada, así como el gran número de actos que organiza al año, contabilizando su actividad cultural como un modelo de negocio viable. También se ha resaltado la implicación de La Buena Vida con los jóvenes, a través de la revista que edita, y la importante estrategia de comunicación que despliega con un canal propio de televisión online y una gran actividad en redes sociales”.
Jesús Otaola, de Proteo y Prometeo (Málaga), librería que recibió el Premio Librería Cultural 2017, se ha mostrado muy contento de que sea La Buena Vida quien les suceda en el palmarés, y sobre todo celebra la evidencia de que haya tantas buenas librerías culturales en España, y tantas potencialmente dignas de la distinción. Otaola afirma haber vivido “un año muy bonito” tras verse galardonado y desea a Jesús Trueba y su equipo “que como mínimo vivan algo igual, porque éste es el tipo de cosas buenas que sólo traen más cosas buenas, como en cadena”.
El editor Enrique Redel, de Impedimenta, ha subrayado esta mañana que “La Buena Vida es una librería que nos apasiona como lectores, porque es inagotable y cambiante. Porque es imprevisible y emocionante, como corresponde a las buenas librerías. Porque propone itinerarios y continuas sugerencias. Porque Jesús Trueba y compañía son libreros con nombre y apellido, que responden de su criterio selectivo personalmente y porque nos fiamos de sus recomendaciones”. Por su parte, Olga Martínez, de la editorial catalana Candaya, afirma que “somos muy, muy fans de La Buena Vida. Allí hemos presentado algunos de nuestros libros más queridos, como Un final para Benjamin Walter de Álex Chico o El espectáculo del tiempode Juan José Becerra. Y Jesús Trueba está siempre muy atento a nuestro proyecto”. Luis Solano, de Libros del Asteroide (donde curiosamente acaban de publicar un libro titulado La buena vida, de Joy McInerney), añade que “entras en La Buena Vida y allá donde pongas la vista encontrarás un buen libro. Es una librería para lectores de verdad”. Y Silvia Sesé, desde la editorial Anagrama, considera “muy merecido” el premio, pues “La Buena vida es justo lo que anuncia: tranquilidad y atmósfera plácida, hallazgos en las mesas de novedades, buena conversación con sus libreros. Y un gusto tan ecléctico como audaz”.
La escritora Mercedes Cebrián, que a lo largo de su año como responsable del sello Caballo de Troya ha querido presentar allí dos los títulos editados bajo su coordinación, ha destacado la “actitud muy comprometida” de Jesús Trueba, visible a través de sus newsletters, en las que a veces “se muestra enfadado con todo… ¡pero con razón!”, y el hecho de que desde la calle Vergara se declaren “resistentes pero de verdad”. A Cebrián le gusta asimismo el espacio, “esa esquina rara, tan especial”, y hasta “que tenga una sala arriba y no abajo, como todas…”.
La editora Pilar Torres, hasta hace pocos días directora de distribución en Turner Libros, y que de hecho fue durante una larga temporada librera en La Buena Vida (donde sigue dirigiendo Zona Reservada, esa revista para adolescentes hecha por adolescentes que el jurado ha destacado explícitamente), se ha mostrado sinceramente emocionada al conocer la noticia: “Siempre me cuesta salir de la librería. Me despido tres veces, porque en realidad me gustaría que el tiempo se parara y no tener que salir nunca de ahí. En la esquina de Vergara he participado en muchas ideas y planes con los que he aprendido a conversar gracias a libros y personas. Lo mejor de mi vida ha pasado en La Buena Vida”.
Desde La Buena Vida han anunciado el premio a sus amigos y colaboradores con un mensaje muy significativo en el que dan las “gracias a todos por comprar libros en librerías, hablar de ellos, regalarlos, leerlos, escribirlos, editarlos, traducirlos, subrayarlos, dejarlos en bancos, corregirlos, diseñar sus portadas, imprimirlos, transportarlos, llevarlos a la vista en el metro, leerlos andando, leerlos en voz alta, anotarlos, reseñarlos, criticarlos, alabarlos, pensar en ellos, venir a los actos relacionados con ellos, mudaros de casa con ellos, ilustrarlos, fotografiarlos…”. Los libros, pues, como celebración de la vida, pero ante todo de la buena…
En La Buena Vida, aparte de presentaciones de libros, clubes de lectura, talleres diversos o recitales poéticos, hemos asistido a conciertos de música, a piezas teatrales, a cenas íntimas con autores (el último en conversar con los lectores en ese formato fue Manuel Vilas). La Buena Vida apareció en varios capítulos de la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz?, de David Trueba (quien además dedicó su novela Blitz a su hermano Jesús, fundador del local). Curiosamente, hace muy pocos días se ha puesto a la venta una novela en la que La Buena Vida y su particular ambiente protagonizan páginas decisivas. Se trata de Al otro lado de las estrellas (La Umbría y la Solana), del debutante madrileño Emilio Trigueros, quien, al enterarse del premio, ha querido destacar que es su librería favorita por tratarse de “un lugar real donde conocer gente afín, por la cuidadísima selección de poesía, porque buscan en la narrativa de la temporada mucho más que lo obvio y consiguen hacerlo visible y apetecible”.
La Buena Vida es una de las librerías que participa activamente en ‘Los Libreros Recomiendan’. Su última reseña, escrita por el librero David García Martín, invitaba a la lectura de Río revuelto (Gatopardo), de Joan Didion. Pero en su página web recomiendan muchos otros libros a un ritmo realmente exigente para los lectores, prueba de la pasión y la vocación con la que viven su oficio.
El premio, que tiene una dotación económica de 9.000 euros, será entregado en la propia librería a principios de 2019.