Las bibliotecas universitarias se enfrentan a la caída de visitantes (Maria Jesús Molina . El Mundo)
Las bibliotecas, conscientes de los cambios de costumbres de sus usuarios, han optado por digitalizar buena parte de sus fondos. Así, y según recoge el 'Anuario de las bibliotecas universitarias y científicas españolas 2005', realizado por la Comisión Sectorial de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el volumen de libros digitalizados ascendió el pasado año a 18.583.502 registros -cerca de dos millones más que en 2004-. Del mismo modo, se contabilizaron un total de 641.794 registros en las revistas -casi 100.000 más-.Además de volúmenes bibliográficos y presupuestos, el informe contiene información económica, de uso de los servicios, del tamaño de las colecciones, plantillas, horarios y equipamientos. Entre las grandes novedades de este año se observa un acusado…
Las bibliotecas, conscientes de los cambios de costumbres de sus usuarios, han optado por digitalizar buena parte de sus fondos. Así, y según recoge el 'Anuario de las bibliotecas universitarias y científicas españolas 2005', realizado por la Comisión Sectorial de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el volumen de libros digitalizados ascendió el pasado año a 18.583.502 registros -cerca de dos millones más que en 2004-. Del mismo modo, se contabilizaron un total de 641.794 registros en las revistas -casi 100.000 más-.
Además de volúmenes bibliográficos y presupuestos, el informe contiene información económica, de uso de los servicios, del tamaño de las colecciones, plantillas, horarios y equipamientos. Entre las grandes novedades de este año se observa un acusado descenso del servicio de préstamo interbibliotecario, ideado para cubrir las carencias de una biblioteca concreta. Esta reducción ha sido interpretada por Idoia Barrenechea, coordinadora de la Red de Bibliotecas Universitarias (Rebiun), de forma muy positiva, «ya que significa que tenemos mejores fondos», aclara. «Asimismo, mientras que antes, cuando se compraba el volumen de una editorial, se hacía por títulos sueltos, ahora es posible tener acceso a todas las revistas electrónicas de la firma».
Al descenso de alumnos que afecta a la universidad desde hace más de un lustro, hay que añadir que el año pasado tampoco aumentaron los servicios -asociados generalmente al número de estudiantes-, como son el número de visitas a la biblioteca o los préstamos. En este último caso, por ejemplo, se ha pasado de los 13.505.254 de préstamos que se solicitaron en 2004, a los 13.346.944, de 2005; lo que equivale a un total de 158.310 préstamos menos.
«Aunque no soy muy optimista con la capacidad lectora de nuestros estudiantes», apunta Idoia Barrenechea, «siendo optimista, creo que este descenso se debe a que los alumnos prefieren utilizar la biblioteca electrónica».
Una opinión avalada por el crecimiento que ha experimentado el número de artículos electrónicos descargados, que ha crecido en los últimos 12 meses en un 21%.
No obstante, sí mejoran las infraestructuras con las que cuentan las bibliotecas. El gasto en adquisiciones bibliográficas ha aumentado. En 2005, se destinó un 7% más a revistas, un 9% más a libros y un 23% más, a base de datos u otro material bibliográfico.
Por otra parte, la superficie dedicada a bibliotecas sube un 3%, el número de puestos de lectura, en un 2%, y el de libros, en un 5%.
«Hay que esforzarse para que un punto de lectura se convierta en un centro de aprendizaje, con espacios adaptados para realizar trabajos en equipo, salas multimedia…», explica Barrenechea. «Es parte del plan estratégico a seguir en el acercamiento a la implantación del espacio europeo», continúa. «En este sentido, una de las medidas a seguir en los próximos meses es apostar por la investigación para conseguir mayores recursos para los investigadores».