“Camino de sirga” de Roberto Morote
El camino de sirga es una servidumbre de paso legalmente regulada por la que los propietarios de tierras ribereñas deben dejar un camino de uso público. La denominación «camino de sirga», proviene de las cuerdas conocidas como sirgas. Con ellas se remolcaban los barcos desde la orilla, contra la corriente. Por el río Ebro bajaban los “lauds”, o “llauts”, (embarcación ligera a vela) cargados de mercancías, sobre todo carbón, y regresaban a sus puertos arrastrados desde la orilla por hombres o por bestias de carga, que estiraban de esas sirgas hasta la extenuación.
Quien mejor lo supo contar fue el aragonés Jesús Moncada (Mequinenza, 1941-Barcelona, 2005), en su novela Camino de sirga, escrita originalmente en catalán, Camí de sirga. y traducida a trece idiomas. El autor evoca en su novela la desaparición de Mequinenza, una ciudad en el enclave del Ebro y del Segre, que en un tiempo fue el centro de una importante cuenca minera y de un intenso tráfico fluvial y que se ve condenada a quedar sumergida por las aguas de un pantano. A través de las vivencias de un sinfín de personajes, cuyos recuerdos se entrecruzan, el autor rememora el último siglo de vida de la población de la ciudad.
En 2021 as editoriales aragonesas GP Ediciones, Gara d’Edizions y la catalana Trilita Edicions publican, en una ambiciosa edición en las tres lenguas que se hablan en Aragón, la adaptación al cómic de Camino de sirga. Para hacerlo apostaron por el diseñador gráfico e ilustrador turolense Roberto Morote, formado en la Escola Joso de Barcelona. Apostaron y ganaron. Roberto Morote (Andorra. 1987) se hizo cargo tanto del guión como del dibujo, siendo este su primer trabajo largo. Una tarea nada fácil ya que la novela, como habéis podido leer, recrea casi un siglo de vida de la localidad aragonesa y había que lograr hacer reconocibles en el tiempo a los muchos personajes a los que Morote da vida en sus viñetas. El cómic está realizado en tonos grises, usando con maestría la acuarela logrando un gran control sobre la obra. Un trabajo que el dibujante ha realizado desde su casa en Cuevas de Almudén, en el corazón de las Cuencas Mineras.
Las páginas del cómic nos muestran cómo era las vida Mequinenza, el trabajo en el río, el trabajo en el laud, la tensión social en las minas de carbón, la guerra civil y el odio que despertó, la diferencia de clases, la llegada de los camiones para construir el pantano y la lucha por una nueva vida, porque “negar que hay futuro es negar que estamos vivos”.