“El complejo de Caín” de Marta Rebón
El complejo de Caín es un libro mínimo, pero no menor. De forma sutil y con mucha clarividencia Marta Rebón nos introduce en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que desde el 24 de febrero de este año tiene en jaque a prácticamente el mundo entero. La autora no nos habla de geopolítica, ni de estrategias económicas ni del encarecimiento de la luz y el petróleo, sino que nos lleva paso a paso de la mano para explicarnos, a través de la literatura, la génesis de unas relaciones que han sido complejas desde hace siglos.
Rebón nos presenta a los autores ucranianos que potenciaron la evolución de su lengua y a otros grandes escritores vinculados al país que muestran la idiosincrasia del singular “granero de Europa”. Con ella recorremos las páginas de escritores como Bulgákov, Gógol, Chéjov, Lidia Chukóvskaia, Ludmila Ulitskaia, Svetlana Aléxievich, Irene Némyrovsky, Isaak Bábel, Aksiónov, la periodista A. Politkóvskaya… desplegando ante el lector un mapa literario inmenso y profundo, a través del cual comprender las relaciones de estos dos territorios ahora en guerra. Y así, adentrándose en los orígenes de la lengua ucraniana, descubrimos que cuando los cosacos zapórogos firmaron un tratado para conseguir la protección del zar Alejo I en 1654 necesitaron traductores.
Termina el libro con una emotiva carta a Vasili Grossman, escritor ucraniano de origen judío y autor de Vida y destino, del que Marta Rebón ha traducido gran parte de su obra. Es un relato cálido, inteligente, intenso; un sucinto recorrido que no pretende ser un tratado de historia, ni un análisis político, ni un tratado de comercio y relaciones internacionales. Es una mirada pausada, vívida, sobre la cultura y el paisaje literario de dos países enfrentados, y es también una mirada crítica a la hipervigilancia a la que se ha visto sometido el pueblo ruso, Ucrania y muchos de los países que pertenecieron a la antigua URSS.
Transitar por las páginas de El complejo de Caín es como aceptar una invitación a una merienda en un jardín e ir tomando tazas de té, añadiendo agua al samovár y charlar largo y tendido sobre literatura, sobre la vida y los despropósitos que obligan a un país a vivir en guerra. Breve y potente, un texto ante el que no cabe la indiferencia.
Al final del libro se incluye una bibliografía de los autores y obras mencionados. Así, El complejo de Caín ofrece una interesantísima propuesta de lecturas para quienes quieran profundizar en la cultura literaria de Ucrania y Rusia y tener otra perspectiva del conflicto.
Lourdes Rubio, Librería Noviembre (Benicassim, Castellón)