“El relato del inquisidor” de Adam Gidwitz
Una posada, de noche, Edad media en Francia, varios viajeros escuchan a la luz de la lumbre y rodeados de cervezas, lo que cada uno de ellos sabe sobre la historia de tres niños y una galga: William, un monje mulato con una fuerza sobrenatural; Jacob, un judío que ha tenido que huir de la quema de su pueblo y tiene poderes sanadores; Jeanne una niña con visiones de futuro que teme morir en la hoguera por bruja; y su perra Gwenforte, que resucitó de entre los muertos.
Juntos pasan toda clase de aventuras, calamidades, milagros, batallas… desde dormir en el palacio del rey a terminar siendo perseguidos por él.
Ilustrado en los márgenes, como los códices antiguos, se echa de menos un poco más de calidad en el papel de la edición, aunque lo salva con creces la trama. Un libro de aventuras trepidante, ambientado en la Edad Media, en el que parece que el lector está en esa posada queriendo saber más y más sobre qué está pasando con los tres niños mágicos y su galga sagrada.