“La curiosa librería” de Shinshuke Yoshitake
No nos sobran en estos días inciertos las muestras de amor a los libros y a las librerías, como las que expresa el autor japonés Shinshuke Yoshitake en “La curiosa librería“, un pequeño álbum ilustrado publicado por Pastel de luna.
En un apartado rincón, a las afueras de un pueblo, un simpático y efectivo librero regenta una librería especializada en libros sobre libros.
Libros peculiares que cuentan historias sobre árboles escritores que cada otoño maduran sus librofrutos; artilugios para libros, como ese robot de lectura que sirve de marcapáginas, te aísla del ruido y te pregunta tu opinión; o acontecimientos librescos, como una boda entre libros.
Con múltiples dibujos y pequeñas explicaciones, dispuestas como en un cómic sin viñetas, Yoshitake va recorriendo con humor y una desbordante imaginación cada uno de los elementos que intervienen en el mundo de los libros: cómo se escriben, cómo se hacen, cómo desaparecen, las distintas profesiones, bibliotecas, librerías de viejo, y lectores. Porque, dice, las personas somos libros, “somos materia con vida finita, pero nuestras almas pueden pasar de unos a otros”.
No nos sobran en estos momentos historias así. “La librería es el hogar de los libreros, una raza de genios con habilidades únicas”.
Por todas partes hay curiosas librerías, lugares “donde se pueden comprar todas esas cosas que no se pueden comprar con dinero, tales como esperanzas, decepciones y deseos; vidas vividas por otros; paisajes nunca vistos y secretos del mundo; una nueva forma de ver las cosas y de vernos a nosotros mismos”.
Sonia Domínguez / Grupo Kirico