“La pequeña genia” de Álvaro Ortiz

El dibujante Álvaro Ortiz (Zaragoza, 1983), autor de Murderabilia, Cenizas o Rituales, vuelve a las estanterías de las librerías. El dibujante que tan buenos ratos nos hizo pasar con sus inolvidables El murciélago sale a por birras o Predro y Maili, publicados en redes sociales durante la pandemia, cambia de registro y nos trae un cómic dirigido al público infantil. Una historia ambientada en un país oriental, llena de luz y color, desiertos y suntuosos palacios: La pequeña genia y la partida de Shatranj, publicado por la editorial Astiberri.

Qué es el shatranj, te estarás preguntando. Se trata de un juego oriental antecedente directo del ajedrez. Los persas lo habían importado de la India, y se extendió por todo el mundo islámico siendo muy popular durante mil años. Poco a poco fue sustituido por el ajedrez moderno.

La pequeña genia no es el primer trabajo dirigido al público infantil que realiza Álvaro Ortiz. Anteriormente había firmado también como autor completo Pepitas de oro. Leonardo Da Vinci (Beascoa), pero en el resto de obras lo hace sólo como ilustrador. El empollón, el cabeza cuadrada, el gafotas y el pelmazo de Roberto Santiago, o La revolución de los balones de Ángeles González-Sinde, ambos en SM, son dos ejemplos.

En La pequeña genia, Ortiz nos lleva a un lejano país oriental. Allí encontramos a un sultán que aprende a jugar al shatranj con un genio al que salva la vida y que le concede tres deseos. Pero el sultán se queja porque todo el mundo con el que juega se deja perder ya que no pueden ganar al monarca. Incluso llega a salir de palacio de incógnito para mezclarse con jugadores, pero es reconocido.

Al sultán le quedan deseos por pedir. Animado por su hija Amina, el aburrido sultán invoca al genio para pedir un contrincante de shatranj. La sorpresa será mayúscula cuando en lugar del genio aparece su hija, Ayu, a la que no se le da muy bien ni lo del juego ni lo de la magia. Y así comienzan las aventuras de Ayu, Amina y su amigo Ahmed. Los tres tendrán que viajar muy lejos para solventar las meteduras de pata de Ayu.

Una historia de las Mil y una noche para niños, con fuerte presencia de personajes femeninos, donde el dibujante aragonés despliega mucho humor y en el que no faltan la luz ni el color, sobre todo los predominantes amarillo, rosa y azul. Un trabajo de 160 páginas dividido en capítulos, con amplias viñetas a diferencia de otros títulos de Ortiz, con los que el autor logra que la obra respira mejor, lo que será muy bien recibido por los niños y niñas que se adentren en esta divertida historia.

Con La pequeña genia, la editorial Astiberri aumenta su línea de cómic infantil en la que encontramos títulos como Wáluk, de Ana Miralles y Emilio Ruiz, o Luces nocturnas de Lorena Álvarez.