“Las gratitudes” de Delphine de Vigan
Supimos con certeza que Delphine de Vigan se convertiría en una de nuestras autoras favoritas a través de la lectura de su novela Nada se opone a la noche, editada también por Anagrama en castellano y Edicions 62 en catalán, con un inicio tan brillante a la par que aterrador.
La novela empieza el día en que encuentra a su madre muerta en su apartamento de París, tras haberse suicidado.
Delphine de Vigan es una autora que se ha sumergido en su interior, ha explorado en sus novelas aspectos que forman parte de su esfera íntima (aspectos positivos y otros no tanto) y nos ha proporcionado novelas que son viajes introspectivos con una brillantez y una honestidad abrumadoras. Es una maestra en la novela de no ficción que tan de moda está en los últimos tiempos.
En Las gratitudes (o en Les gratituds), Delphine de Vigan nos presenta tres voces: Michka, una anciana de origen judío, Marie, vecina de Michka que durante su infancia era la persona que mayor atención le prestaba, y Jérome, logopeda de la residencia en la que Michka pasará sus últimos días.
Uno de los temas que aborda la novela es el envejecimiento, llegar a la última etapa de la vida con la consecuente aparición de las limitaciones. En el caso de Michka, sufre una afasia que cada día irá agravándose, de forma que irá perdiendo, poco a poco, su bien más preciado, las palabras.
Por otra parte, Michka sufre con la idea de no poder dar las gracias a la familia que, siendo ella una niña, la acogió y escondió de los nazis, poniendo su propia vida en peligro, porque tan sólo conoce sus nombres de pila.
Éste es el eje central de la novela, poder agradecer a los que nos rodean, expresar nuestra gratitud por sus cuidados, sus atenciones…, aparentemente es una tarea fácil, pero expresar la gratitud sincera y sin automatismos es mucho más complicado de lo que creemos.
La novela utiliza un lenguaje sencillo y directo, pero con la aparición de muchas palabras “inventadas” debido a que la afasia que sufre Michka le hace que cambie unas palabras por otras o fusione varias en una. Así que seguro que el trabajo de traducción ha sido arduo y complejo. Debemos agradecer su esfuerzo a los traductores Pablo Martín Sánchez para Anagrama y Jordi Martín Lloret para Edicions 62, y mostrarles nuestra gratitud por acercarnos una novela maravillosa.
En alguna entrevista a los medios para promocionar la novela ha explicado que el personaje de Michka es un homenaje a una tía suya que durante su infancia cuidó de ella y de su hermana durante muchos momentos difíciles.
Por todo ello, invitamos a descubrir a esta autora maravillosa, si es que todavía no lo han hecho.
Maria Bravo, Ambra Llibres (Gandía, Valencia)