"Memoria del vacío" de Marcello Fois
Lo reconozco. No había leído nada del señor Marcello Fois hasta que cayó en mis manos su novela “Memoria del vacío“, editada por Hoja de Lata. Lo primero que me impactó fue la bellísima portada (mural existente en Cerdeña) y me pasó lo de otras veces: no pude resistirme.
La obra narra la vida de Samuele Stocchino, sardo como el autor de la misma, con un ritmo y una belleza y técnica narrativa que engancha desde las primeras páginas. Samuele, condecorado en la Primera Guerra Mundial acabará protagonizando una historia de vendetta en su Cerdeña natal. Venganza sangrienta para limpiar el honor de su familia y por la que Mussolini puso precio a su cabeza. Una narración basada en hechos reales. Una vida marcada por la pobreza, la desigualdad, la violencia. Un héroe que permanece en la tradición sarda hasta nuestros días y al que la elaborada y “enganchante” prosa de Fois ha elevado a mito. “Memoria del vacío” no es una novedad novedad (salió en mayo), pero creo que puede permanecer en cualquier librería como buen “fondo de armario”.
Raquel Monasterio, Kebele Librería, Gijón.
Sinopsis:
«Este niño tiene el corazón en forma de cabeza de lobo, un corazón oscuro como el de los asesinos». Así habló la vieja Anníca, quien poseía la facultad de ver en el interior de las personas, el día en el que conoció al pequeño Samuele. Marcello Fois narra en esta preciosa fábula mediterránea la vida de Samuele Stocchino, el llamado Tigre de Ogliastra, el bandolero más temido de Cerdeña, cuyas hazañas y crueldades han mantenido vivas la tradición oral sarda a lo largo de generaciones. A modo de coro griego, con varias voces narrativas que se entremezclan, vamos conociendo la leyenda del joven campesino, héroe malherido en la primera guerra mundial, hijo devoto y amante correspondido, a quien los abusos de los caciques locales hicieron despertar al lobo que llevaba dentro. La noche del 20 de enero de 1920, la luna llena fue testigo mudo de la mayor matanza que la isla recuerda. Mussolini, deseoso de cortar en seco el fenómeno del bandolerismo en Cerdeña, ofreció la más alta de las recompensas por la cabeza de Stocchino.