"Montecristo" de Martin Suter
Montecristo es una novela que, sin apenas alejarse de las más estrictas normas del género de las novelas de intriga, nos ha sorprendido enormemente por su modernidad y credibilidad manteniéndonos atrapados en una tupida telaraña de la que resulta casi imposible escapar.
Jonas Brand empieza a darse cuenta de que, por dejadez, está perdiendo la oportunidad de cumplir su sueño y dirigir para el cine su propia adaptación modernizada de la novela El Conde de Montecristo de Alexandre Dumas. Entrado en la cuarentena, el trabajo como reportero “freelance” para una cadena de televisión suiza está dejando de ser la lanzadera final que Jonas esperaba, para convertirse en un hangar vacío y desolador.
Con su videocámara y su grabadora siempre encima, recorre cada día el mismo trayecto en el mismo tren. En un país como Suiza apenas sucede nada reseñable, pero un día el tren se detiene de improviso: alguien ha accionado el freno de emergencia. La única información que los empleados de la compañía ferroviaria ofrecen a los viajeros es que se ha producido una «atención sanitaria a un pasajero». Un eufemismo que Jonas conoce: alguien ha caído a las vías del tren. Como el periodista que es, comienza a recoger las impresiones de los presentes para elaborar un reportaje y venderlo a la cadena, pero la información es tan poca y el interés tan escaso que no irá mucho más allá de algunas buenas imágenes y testimonios algo enigmáticos.
Poco tiempo después, y debido a una de esas increíbles casualidades (tan necesarias en las novelas de suspense) y a la perspicacia periodística (algo dormida, pero intacta) del protagonista, Jonas se encuentra con dos billetes de cien francos, uno en cada mano, con una característica increíble: ambos tienen el mismo número de serie. Este hecho y el de haber conocido a una mujer tan hermosa, divertida e inteligente como Marina Ruiz van convirtiéndose en la cabeza del reportero en las pequeñas piezas de un enorme entramado político-financiero que, con mayor o menor ánimo, tratará de ir completando, cueste lo que cueste.
Con una brillante construcción y un estilo sencillo, pero muy interesante, Suter teje su tela de araña alrededor de sus protagonistas, envolviendo también al lector al que hará plantearse si tal vez no es necesario saber renunciar a los principios propios para evitar un cataclismo, para perpetuar un sistema por corrupto que este sea. Una novela magnífica de un autor quizá poco conocido en España, pero considerado como uno de los maestros de la novela negra europea. ¡Disfrútenlo!
Antonio Rivero, Librería Canaima (Las Palmas de Gran Canaria)