“Ventiladores Clyde” de Seth
Por Zona Comic en
Ventiladores Clyde. Una novela en imágenes de Seth, publicado por Salamandra Graphic, fue el cómic más votado por las librerías especializadas de Zona Cómic del mes de junio de 2019. Una obra rotunda, extensa, fruto de un proceso creativo en el que el autor canadiense ha invertido casi 20 años de su vida. En 2020 ha recibido el Premio del Jurado del Festival del Cómic de Angouleme.
Seth es el seudónimo de Gregory Gallant, nació en 1962 en Clinton, Canada. Historietista, diseñador, Seth es uno de los dibujantes más influyentes del momento. Es autor de dos obras mayúsculas como el cómic La vida es buena si no te rindes, publicado también en España por Salamandra, por el que recibió el premio Ignatz y fue seleccionado como una de uno de los “cien mejores cómics del siglo XX” por los editores de The Comics Journal. También es autor de Un verano en las dunas, editado por Fulgencio Pimentel y de Wimbledon Green, de la editorial Sins Entido.
Con un trazo limpio y con bitonos grises y azules, Seth narra en Ventiladores Clyde “la historia de dos hermanos que luchan por mantener a flote una obsoleta empresa familiar incapaz de competir con los nuevos modelos de negocio y los constantes avances tecnológicos. Con este telón de fondo, Seth desgrana una emocionante historia familiar llena de sinsabores y desencuentros que redunda en una atmósfera narrativa desoladora y melancólica”.
Podría parecer la historia de los hermanos Matchcard, Abraham y Simon, al frente del negocio fundado por su padre, pero la obra es mucho más que eso. En ella Seth nos va narrando la vida de estos dos personajes con constantes saltos en el tiempo. Como el propio autor ha reconocido, Simon y Abrahan, “Abe”, son un reflejo de él mismo. En ellos proyecta su yo más extrovertido y su yo más introvertido.
A pesar del tiempo dedicado a terminar su obra, Seth aseguró en una entrevista a EFE que la terminó tal y como la había planeado desde un principio: “Los cómics son como una canción: tienes la letra, pero no existe hasta que le añades música. Yo nunca cambié las estrofas”. La empresa existió. Seth se asomó al escaparate, entró, y descubrió una tienda congelada en el tiempo. En ese momento surgió la historia. Tardó 20 años en realizarla, pero la historia siempre estuvo en su cabeza desde ese primer momento en el que se asomó a ese escaparate.
