Los Años Sputnik (Recomendado ABR 2013)
Autor: Baru
Editorial: Astiberri
Páginas: 208
ISBN: 9788415685241
Formato: 19 x 25,5. Rústica. Color
Precio: 25,00 euros
Baru (pseudónimo de Hervé Barulea) es uno de los grandes nombres del cómic francés y el autor más veces premiado en el Festival de Angouleme. Por si esto fuera poca garantía, nos encontramos ante una de sus mejores obras, posiblemente la mejor de las que se han publicado hasta ahora en nuestro país.
En un tomo integral, que reúne los cuatro álbumes publicados entre 1999 y 2003, Los Años Sputnik retrata la vida de un barrio obrero del norte de Francia en 1957 y lo hace a través de una mirada infantil. Los niños son los verdaderos protagonistas de esta historia, en la que nos cuentan lo que es vivir en un pueblo humilde donde cohabita gente de diferentes procedencias (italianos, argelinos, ucranianos, polacos…) atraídos por la industria siderúrgica. Su vida transcurre entre travesuras y las peleas con los niños de otro barrio, que resuelven con sus guerras de indios o en partidos de fútbol.
Igor, “el Gorrino”, un niño de unos nueve años, es a la vez el protagonista y narrador, papel este que asume con empeño llegando a salirse de las viñetas para dirigirse directamente al lector, haciéndonos así cómplices de sus peripecias. Viñetas llenas de color y con magníficos escenarios surgidos de los pinceles y las acuarelas del autor.
Aunque predominan el humor, la ternura y el tono amable, Baru, como es habitual en su obra, se alinea con los más humildes y hace un retrato sutil y preciso de los conflictos de una sociedad en desarrollo: las luchas por los derechos laborales, por ideales de izquierdas, las pugnas políticas, la inmigración, los enfrentamientos racistas… Conflictos todos ellos que se viven en el mundo de los adultos o que nos llegan tamizados por la mirada de los más jóvenes, quienes son capaces de ser solidarios y amigos fieles de otros sin importar su raza u origen y enemigos encarnizados de los niños de otro barrio u otro pueblo. Eso sí, sus batallas siempre se atienen a un código y a unas reglas.
Muchas son las razones para recomendar esta obra, pero la principal es su capacidad para conectar con el lector, no importa cómo sea, ni su edad, ni si ha leído pocos cómics… Esta es una de esas obras que se puede recomendar y regalar a cualquiera sin temor a equivocarse.