Leer afanosamente con el objetivo de llegar a ser sabio implica, nos parece, cierto despiste de partida: es mucho más sabio leer simplemente por placer, por pura diversión, por necesidad, acaso casi por vicio, y ése…, como dijo el clásico, es el camino de los que acabarán instalados en la sabiduría. Que la rentrée, pues, nos pille preparados, hambrientos de papel, con ganas de continuar el verano… pero por otros métodos. Como quien acumula leña para sobrevivir al invierno, hay que ir haciéndose con los libros de la temporada, y los diez de esta primera lista de la temporada son los que con más ahínco nos proponen las libreras y los libreros de España. Ficción, no ficción y hasta poesía: el verano ha sido alegre, sí, pero con el otoño llega la felicidad.