Libros y bits una vieja historia
Ya sabemos que no tiene sentido oponer el uso de los dispositivos que reproducen imágenes, ofertan juegos y ofrecen textos a la sencilla tecnología de los libros. Lo sabemos porque no es eficaz para promocionar la lectura y porque tenemos todas las de perder. Pero no deja de ser curioso que los inventores y negociantes […]
Ya sabemos que no tiene sentido oponer el uso de los dispositivos que reproducen imágenes, ofertan juegos y ofrecen textos a la sencilla tecnología de los libros. Lo sabemos porque no es eficaz para promocionar la lectura y porque tenemos todas las de perder. Pero no deja de ser curioso que los inventores y negociantes del asunto afirmen que prefieren que sus hijos, en las primeras etapas de su vida, hagan un uso limitado de la tecnología y jueguen con libros. A lo mejor las librerías tendrían que tomar nota hacer una buena y permanente oferta de libros para estas primeras edades.
Niños, libros y tecnología
La ilustración es de Kristiina Louhi