“El libro es como la cucaracha, el martillo, la rueda o las tijeras. Una vez que se han inventado, no se pueden hacer mejor. El libro ha superado la prueba del tiempo […] Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es”
Cita de Umberto Eco en Nadie acabará con los libros
Mi sorpresa y mi satisfacción fueron en aumento a medida que me adentraba en la conversación mantenida entre dos grandes maestros y bibliófilos.
Para la recomendación de esta semana no me ha costado demasiado decidirme porque se trata de un libro exquisito, fácil de recomendar (algo que siempre buscamos los libreros con afán) y profundamente emocionante. La visión de una niña que consigue dar alegría y luz a un contexto tan duro como la vida en el régimen fascista de Mussolini, contrastado con un ambiente tolerante y anticonformista en la villa de sus tíos, Nina y Roberto Einstein. Un soberbio ejercicio de memoria histórica
“Strout ganó el Premio Pulitzer 2009 pero pasó desapercibida. Que la autora trató durante 25 años publicar Olive Kitteridge y no hubo manera. Es un libro que no se podía dejar en la sombra y nunca ha estado en la lista de los más vendidos pese a su calidad”
“Se trata de una novela coral formada por 13 capítulos que en ellos mismos son historias completas engarzadas por el hilo conductor de Olive Kitteridge, una persona gruñona que no tiene futuro, sino pasado, y que con los años se va ablandando y ganando humanidad”
“Strout ganó el Premio Pulitzer 2009 pero pasó desapercibida. Que la autora trató durante 25 años publicar Olive Kitteridge y no hubo manera. Es un libro que no se podía dejar en la sombra y nunca ha estado en la lista de los más vendidos pese a su calidad”
“Se trata de una novela coral formada por 13 capítulos que en ellos mismos son historias completas engarzadas por el hilo conductor de Olive Kitteridge, una persona gruñona que no tiene futuro, sino pasado, y que con los años se va ablandando y ganando humanidad”
En defensa del decrecimiento ha sido uno de los libros que más ha aparecido en nuestra lista de Los Más Recomendados y nos llena de felicidad que a las librerías esté llegando la tercera edición de unos de nuestros libros preferidos. Para esta ocasión Paco Puche, uno de los libreros que componen el Comité de experiencia para CEGAL, se alegra del buen camino de este título de Carlos Taibo.
Los Libreros Recomiendan
“¿Quién dijo que no se leía? En poco más de un año sale la tercera edición del libro de Taibo que recomendamos, relativo a un asunto tan actual y a la vez tan inquietante. Inquieta porque va, cual salmón, a contracorriente (la corriente grávida sería la de esperar que pronto retomemos la senda del crecimiento). Actual, porque es la señal de un fin de fiesta que se volvía destructivo y de una invitación a un cambio de rumbo copernicano.
Carlos me ha ofrecido que yo haga estas breves líneas, en mi doble condición de librero y de activista del decrecimiento y, sobretodo, en la de amigo suyo
Vale la pena detenerse en este breve y enjundioso ensayo que nos obliga a reflexionar y a cambiar de vida. Vale la pena, y es urgente, cambiar la vida”.
En defensa del decrecimiento ha sido uno de los libros que más ha aparecido en nuestra lista de Los Más Recomendados y nos llena de felicidad que a las librerías esté llegando la tercera edición de unos de nuestros libros preferidos. Para esta ocasión Paco Puche, uno de los libreros que componen el Comité de experiencia para CEGAL, se alegra del buen camino de este título de Carlos Taibo.
Los Libreros Recomiendan
“¿Quién dijo que no se leía? En poco más de un año sale la tercera edición del libro de Taibo que recomendamos, relativo a un asunto tan actual y a la vez tan inquietante. Inquieta porque va, cual salmón, a contracorriente (la corriente grávida sería la de esperar que pronto retomemos la senda del crecimiento). Actual, porque es la señal de un fin de fiesta que se volvía destructivo y de una invitación a un cambio de rumbo copernicano.
Carlos me ha ofrecido que yo haga estas breves líneas, en mi doble condición de librero y de activista del decrecimiento y, sobretodo, en la de amigo suyo
Vale la pena detenerse en este breve y enjundioso ensayo que nos obliga a reflexionar y a cambiar de vida. Vale la pena, y es urgente, cambiar la vida”.
La visión de una fotografía y la búsqueda del autor de ésta lleva a la protagonista a descubrir los secretos mejor guardados de un asesinato y de las intrigas de una de las mejores familias del condado. También descubrirá los vínculos con su propia historia.
Jordi Puntí ganó por la novela Maletes perdudes (Empúries/Salamandra) uno de los Premi Llibreter 2010. EUROPA PRESS
Normalmente se entregaba en noviembre pero desde este año se hará en junio, por lo que en esta edición sólo se tuvieron en cuenta las publicaciones entre el 1 de septiembre de 2009 y el 30 abril de 2010. El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, entregará el premio esta tarde en el Institut d’Estudis Catalans (IEC).
SEPARAR EL GRANO DE LA PAJA
Con la premisa de “separar el grano de la paja” entre la cantidad de libros que se editan cada año, el Premi Llibreter quiere “dar a conocer a los lectores una obra que pese a su calidad literaria está pasando desapercibida”, comentó el miembro de jurado y representante de la librería La Tralla de Vic (Barcelona), Biel Barnils.
En realidad no ha sido el caso de Maletes perdudes, gran triunfadora del pasado Sant Jordi y objeto de un boca a oreja que ha funcionado “muy bien”, estimó Barnils, pero el jurado desde las primeras reuniones –previas a Sant Jordi– ya estaba totalmente de acuerdo en que esta novela merecía la nueva categoría del premio.
El jurado valoró “su estilo preciso, fresco”, el buen uso de la “difícil” primera persona del plural y el reflejo de la Barcelona postfranquista y las manifestaciones de estudiantes en mayo de 1968. Con mezcla de humor y tragedia, los cuatro hijos de Gabriel Delacruz (Christof, Christophe, Christopher y Cristòfol) y de diferentes mujeres emprenden la búsqueda de su padre, quien les abandonó de pequeños.
Puntí comentó hoy en rueda de prensa que le parece un premio “extraordinario” porque los galardones a obra publicada escasean, y la felicidad es “doble” porque sean los libreros quienes lo otorgan. “Tienen una posición en este ‘sarao’ complicada. Son privilegiados por tener una selva donde elegir antes que nadie pero una responsabilidad muy grande por saber recomendar bien”, explicó.
A su entender, de los 1.600 premios literarios que se entregan en Catalunya al año (con datos que recabó hace cinco años), “muchos son para justificar presupuesto cultural. Es una anomalía”, dijo, y consideró que, por contra, “tendría que haber más apoyo al escritor, becas de creación”.
El libro se publicó en febrero y ya lleva 20.000 ejemplares impresos. Se ha traducido al castellano y está previsto que se traduzca también al francés, alemán, holandés, portugués y quizás al italiano. Sobre el éxito de Sant Jordi, Puntí lo hizo extensible a la literatura catalana, porque “ocho de los diez más vendidos eran en catalán”. “Cuando llevas tiempo viendo a gente leer Stieg Larsson en el Metro, esto es muy especial”, remachó.