Los niños conocen los riesgos de Internet y cómo hacerles frente
Bruselas. (EUROPA PRESS).- Los niños españoles de entre 9 y 14 están
acostumbrados a ser asaltados por contenidos pornográficos cuando
navegan por Internet, a los que consideran, más que como un riesgo,
como un impedimento, según un estudio de la Comisión Europea que señala
que la percepción de riesgo es mayor en la posibilidad de ser
contactados por extraños, tanto a través de programas de conversación
instantánea como el messenger como por el teléfono móvil.
La
Oficina de Estadística de la Comisión (Eurostat) difundió hoy los
resultados de un estudio cualitativo que por primera vez ha preguntado
directamente a los niños europeos -con dos categorías de edad, de 9 y
10 y de 12 a 14- cómo utilizan Internet y los teléfonos móviles.
También
se les preguntó por los riesgos que perciben…
Bruselas. (EUROPA PRESS).- Los niños españoles de entre 9 y 14 están
acostumbrados a ser asaltados por contenidos pornográficos cuando
navegan por Internet, a los que consideran, más que como un riesgo,
como un impedimento, según un estudio de la Comisión Europea que señala
que la percepción de riesgo es mayor en la posibilidad de ser
contactados por extraños, tanto a través de programas de conversación
instantánea como el messenger como por el teléfono móvil.
La
Oficina de Estadística de la Comisión (Eurostat) difundió hoy los
resultados de un estudio cualitativo que por primera vez ha preguntado
directamente a los niños europeos -con dos categorías de edad, de 9 y
10 y de 12 a 14- cómo utilizan Internet y los teléfonos móviles.
También
se les preguntó por los riesgos que perciben como asociados a estas
tecnologías y la manera de hacerlos frente. Concluye que para los niños
españoles "el riesgo que implica es mínimo y siempre puede ser
controlado por el usuario", una percepción que está "más clara" en los
niños y niñas mayores que en los más pequeños.
En concreto,
sugiere algunos riesgos concretos, como el contacto con contenido
pornográfico y violento, sobre el que "los participantes no se sienten
especialmente amenazados" y no los consideran como "un peligro real
para ellos". Aunque ven a la pornografía como un "riesgo diario", lo
ven como "una parte normal de Internet", como un "obstáculo, pero no
como un miedo".
Por lo que respecta a la posibilidad de
contactar con extraños, es "más preocupante", particularmente entre las
niñas de 12 a 14 años por medio del teléfono móvil -los más pequeños ni
se lo plantean por el poco uso que hacen de él-. Señalaron que "la
posibilidad de que alguien pueda conseguir su número de teléfono y
acosarlos es algo a lo que están acostumbrados por experiencia personal
o de amigos".
Sin embargo, muchos creen que este problema puede
solucionarse fácilmente, por ejemplo, no permitiendo el acceso del
extraño en cuestión a las conversaciones del messenger.
Otros
riesgos que se perciben en el uso de Internet son la posibilidad de
"viciarse" con los juegos en línea o recibir correos electrónicos que
contengan virus. También es frecuente en niños de entre 12 y 14 años
haberse fijado en un servicio que se les ofrecía como gratuito y para
lo que finalmente había que pagar. En este sentido, también es
mayoritaria la concienciación de que no deben dar sus datos personales.
Por
lo que respecta a las "descargas ilegales" de música, esta es una
práctica "conocida y utilizada", sin que esta actividad se conciba como
algo ilícito, puesto que fue aprendida de los padres y se hace bajo
supervisión. También so pretexto de que el precio de los discos es muy
alto.
Cuando se enfrentan a un riesgo, la respuesta es muy
similar si se les pregunta por la persona a la que recurren en estos
casos. Las personas de confianza en estos casos suelen ser los amigos,
y raramente los padres. Los encuestados indicaron mayoritariamente que
se debe particularmente al temor a que se les prohíba o restrinja el
uso de Internet o el móvil.
El ordenador antes que ellos
De
manera más general, el estudio empieza constatando que cuando la
mayoría de los consultados nació ya había un ordenador en sus casas,
por lo que este electrodoméstico e Internet son tan habituales en sus
vidas como otros. Tanto en el caso de Internet como en el de los
teléfonos móviles, muestra que los niños de 9 y 10 años no tienen
todavía tanto interés como los más mayores.
Todos consideran que
estas tecnologías, particularmente Internet, les dan "más libertad",
porque utilizándolas "no se sienten controlados o limitados".
Por
lo que respecta al uso de los móviles, existe una clara diferenciación
entre el concepto que tienen de él los niños de 9 y 10 años que los de
12 a 14. Para los primeros, de los que sólo una "pequeña minoría" tiene
uno, el uso esencial es estar en contacto con sus padres, más
concretamente, recibir llamadas o, "en otras palabras, para estar
localizados".
La situación cambia con los de 12 a 14, puesto que
el estudio constata que "todos" los niños españoles que fueron
consultados dispone de su propio teléfono móvil, en cuyo uso ya toma
una preponderancia más acusada el grupo de amigos. Según sus
respuestas, los límites que existen a su empleo es el gasto y también
"sacar buenas notas".
Generación Internet
Los
comentarios de los niños españoles son extrapolables a los que hicieron
los niños en la mayoría del resto de países de la UE más Noruega e
Islandia, donde también se hizo el estudio. La Comisión matizó los
resultados de Bulgaria, Grecia e Islandia, debido a que el acceso a
Internet de alta velocidad es más limitado.
En cualquier caso,
el portavoz de Sociedad de la Información, Martín Selmayr, aseveró que
existe una "verdadera generación Internet" y que el uso de estas
tecnologías es ya "evidente" para todos ellos.
El estudio
concluye que "los niños utilizan las tecnologías de manera muy similar
en toda Europa", por ejemplo Internet, para buscar información, jugar y
comunicarse. Los usos principales de los móviles son el envío de
mensajes de texto y hablar con padres y amigos.
De la misma
manera que los españoles, el conjunto de niños europeos "saben bien
cuáles son los riesgos potenciales" en Internet y también "cuáles son
las precauciones". Llegado el caso, resolverían un eventual problema
"por sí mismos o con amigos" y tampoco recurrirían a los padres.