Letras Portuguesas
Una vez, todavía no hace mucho, escuchamos al alcalde de una ciudad extremeña decir algo hermoso, sobre todo por lo inesperado: “Extremadura no tiene mar, es cierto, pero no pasa nada… porque tenemos Portugal”. No ha sido ésa, por desgracia, la actitud más habitual con la que desde España hemos mirado hacia nuestro oeste (y viceversa…), y se diría que, más que juntos, hemos vivido de espaldas. Mañana comienza la Feria del Libro de Sevilla, que está dedicada a la literatura portuguesa, a su tradición y a su actualidad, ambas brillantes. Y en ‘Los Libreros Recomiendan’ nos unimos a esa fiesta de vecinos recordando y celebrando libros de autores y autoras de Portugal, algunos de los cuales estarán físicamente en Sevilla los próximos días. La lusofilia se demuestra leyendo. Comenzamos:
LOS MAIA de Eça de Queirós (Pre-Textos)
Cuentan que cuando José Maria Eça de Queirós (que firmaba sus libros sólo con sus apellidos) tenía que atravesar España en tren desde Portugal y hasta el Canal de la Mancha, en los años en los que fue embajador en Inglaterra, corría las cortinas de su vagón para no tener que contemplar ni un solo centímetro de nuestro país. Como caricatura de lo que han sido las relaciones habituales entre nuestras naciones, puede servir, teniendo en cuenta, además, que eso lo hacía un diplomático, un hombre de enorme cultura e inmensa curiosidad… Sea como sea, si Inglaterra tuvo su Dickens, y Francia su Balzac, y España su Galdós…, Portugal tuvo en su Queirós al gran realista del XIX, con obras tan conocidas como El primo Basílio, El crimen del padre Amaro o esa desasosegante nouvelle que es El mandarín, digna de cualquier maestro del género fantástico. El Queirós más viajero pero a la vez más íntimo se puede encontrar en sus Estampas egipcias o en sus Cartas desde Inglaterra o en Desde París… Pero es la monumental saga de Los Maia, sin demasiadas dudas, su principal obra maestra, toda una experiencia de lectura, un placentero desafío intelectual. Sea como sea, la librera Rosa Rojas-Marcos Sanguino, de la librería sevillana Yerma, se queda con El primo Basílio, una novela que recomienda mucho entre su gente “por su reflejo social, sus personajes, la trama y la maravillosa manera en la que está escrito. Es uno de nuestros imprescindibles”.
EL MENDIGO Y OTROS CUENTOS de Fernando Pessoa (Acantilado)
Más que un escritor, Fernando Pessoa es todo un género literario, por no decir que es toda una literatura. Él solito se inventó a muchos más heterónimos, y mucho más complejos y retorcidos, de lo que pensábamos (como se ha demostrado recientemente con esa orgía de apócrifos y máscaras que es Yo soy un antología. 136 autores ficticios), al tiempo que con su propio nombre escribía (más que publicaba) multitud de poemas, relatos, diarios o ensayos sobre los más diversos temas, desde las matemáticas hasta el satanismo, pasando por los crucigramas o el boxeo. En lo político la complejidad no es menor, porque tanto quien quiera defender que Pessoa fue furiosamente fascista como quien quiera documentar lo contrario van a encontrar escritos de sobra para reforzar sus posiciones (como también se ha comprobado, y también recientemente, en Sobre el fascismo, la dictadura militar y Salazar), como sucede en España con autores como Ernesto Giménez Caballero o, en menor medida, con Eugenio d’Ors o Ramón Gómez de la Serna, gentes tan exageradamente enamoradas de todo lo moderno que al final jugaban con todas las barajas posibles. La editorial (y librería) sevillana La Isla de Siltolá tiene también en su catálogo a Pessoa, y concretamente los 35 sonetos que escribió en inglés (casi todo el mundo ignora u olvida que se crió en Sudáfrica), así como La educación del estoico, otra mixtificación. “Me gusta perderme en todos los Pessoas”, dice Pilar Eusamio, de la librería Los Editores (Madrid), “y sus cuentos son los que mejor te permiten pasear por sus diferentes universos literarios”…
CUENTOS EJEMPLARES de Sophia de Mello Breyner Andresen (Ediciones Encuentro)
Portugal ha dado también nombres sobresalientes a la poesía: desde Os Lusiadas, de Luis de Camões hasta los numerosos y brillantes poetas jóvenes. Nos referimos a nombres como los de Antero de Quental, Cesário Verde, Mario de Sá-Carneiro, Teixeira de Pascoaes, Florbela Espanca, Jorge de Sena, Eugénio de Andrade, Al Berto o Nuno Júdice, que han impresionado a los buenos lectores, gracias en muchos casos a la intermediación del inolvidable traductor Ángel Campos Pampano, que fue todo un puente entre las dos literaturas. Federico Ocaña, de Pasajes (Madrid), quiere traer a este recorrido a otro portugués indispensable, Miguel Torga, y en concreto sus agotadísimos Bichos, “por la simplicidad y claridad de la escritura y el esfuerzo por intentar comprender lo que hay de humano en el animal, que no es otra cosa que lo habríamos de tener nosotros mismos de humanidad, mediante un ejercicio impecable de empatía”…, pero ante todo se queda con los cuentos de otra maravillosa poeta de nombre interminable, Sophia de Mello Breyner Andresen , “una narradora que amplía el género del relato siendo fiel a su forma original: un pedazo de vida, con referencias claras a la tierra en donde surge, que busca transmitir una sabiduría clásica y general, no en vano heredera en muchos casos de las figuras e imágenes de la mitología griega”. Volviendo a su poesía, tan imprescindible como desdichadamente inencontrable es su antología Nocturno mediodía.
VIAJE A PORTUGAL de José Saramago (Debolsillo)
“Mi autor portugués favorito es José Saramago. Me encanta su letra fluida, sin puntuación, y me fascinan las situaciones surrealistas que inventaba para hacer una crítica sutil de la realidad. En La balsa de piedra, Ensayo sobre la ceguera, La caverna, llevó el ser humano a situaciones límite para luego observar sus comportamientos y reacciones, siempre desde su lúcido punto de vista. Lo echo mucho de menos”. Quien así habla es Chiara Delle Donne, de la Librería Diógenes (Alcalá de Henares), pero no es la única que trae a este recorrido a quien todavía es el único Premio Nobel del idioma portugués. Ester Vallejo, de Lex Nova (Madrid), dice que es “un autor que me gusta especialmente, lo que he leído de él siempre lo he disfrutado, La caverna, La balsa de piedra, Viaje a Portugal… Me parece un autor inteligente y muy recomendable, disfruté especialmente el último título que menciono, para los amantes de la literatura de viajes”. Pero Vallejo abre la veda a los viajeros externos de Portugal, los visitantes: “También hay un libro muy recomendable aunque de autor español, Comprender Portugal, de Carlos Taibo (Libros de la Catarata), que es una estupenda introducción divulgativa al país vecino, a su historia y su cultura”. Ahora bien, hablando de viajes y de autores no portugueses que escriben sobre Portugal, a Susana Plaza, de la Librería Diagonal (Segovia), le arrebató en su día Trás-os-Montes, el recorrido que sobre esa región portuguesa escribió Julio Llamazares: “Catalogado como literatura de viajes, Llamazares quería escribir un libro sobre esta región histórica (que las guías de viaje presentaban como la más atrasada de la Europa civilizada), y bien podía haber sido esto un poema, un cuento o una novela. Porque lo que acaba retratando es un mapa de gentes. Y homenajea en sus líneas al país que conquistó medio mundo (no en vano Magallanes es oriundo de esta región) y a los hombres y mujeres que allí nacieron y que no abandonan el lugar al que pertenecen. También es Trás-os-Montes la cuna de Miguel Torga (“el escritor más profundo que ha dado esta vieja tierra”), cuya huella sigue el viajero visitando su casa natal, su escuela, y hablando con alguno de sus amigos. Torga falleció apenas siete meses antes de la publicación de este libro, que al cabo es la narración de un viaje interior, consecuencia inevitable del transitar por los paisajes geográficos y humanos de Trás-os-Montes, con el objetivo cumplido de hacer del viaje “la mejor manera de no llegar a ningún sitio”.
ESPLENDOR DE PORTUGAL de António Lobo Antunes (Debolsillo)
EL RETORNO de Dulce María Cardoso (La Umbría y la Solana)
De nuevo desde la librería sevillana Palas, pero esta vez Sonia Domínguez, se explayan al mostrar el entusiasmo ante esta novela, que en los últimos meses ha conocido un importante éxito basado en el famoso boca-oreja, en el poco a poco…: “No es fácil sostener la voz de un adolescente en una novela porque enseguida puede surgir la tentación de argumentar y razonar como un adulto, es decir, desde la experiencia. Ésta nos parece una de las principales virtudes de esta novela de Dulce María Cardoso: hacer creíble la historia y la voz de Rui, un joven nacido en Angola que se verá obligado a viajar en 1975 a la metrópoli, a una Lisboa revolucionaria pero conservadora y envejecida, en un movimiento de retornados desde las antiguas colonias lusas que afectó a más de setecientas mil personas. Rui viaja junto a su madre enferma y a su hermana, mientras esperan que su padre pueda reunirse con ellos. Desde el hotel de lujo en Estoril que les acoge, como improvisado centro de retornados, este joven va narrando con una voz acelerada y espontánea la añoranza de África, el choque de costumbres, la mirada incómoda del otro -eran blancos en Angola, sospechosos en Portugal-, el desamparo ante la falta de recursos y de expectativas, la desesperación ante la falta de noticias del padre y las distintas visiones políticas de la situación. Nos parece una novela muy interesante sobre una situación real, histórica, muy poco reflejada en la ficción y casi desconocida para el lector español”.
EL SALÓN MAGENTA de Mário de Carvalho (Xordica)
Hace todavía muy pocos días, el 4 de mayo, Antonio Muñoz Molina dedicó su página en El País a contar su “Descubrimiento de Mário de Carvalho”, basado en la lectura de El salón magenta: “Mário de Carvalho escribe con un estilo llano que es tan eficaz en la descripción sumaria de un paisaje como de una corriente de conciencia, y que de pronto se alza en arrebatos visionarios, en conjuros de poesía antigua de la naturaleza”. La editorial aragonesa Xordica había publicado unos años atrás la Fantasía para dos coroneles y una piscina, pero Dani Rosino, el librero de la Librería Walden (Pamplona), también destaca El salón magenta como “una novela muy especial, llena de detalles y de magia, hipnótica no se sabe si por lo que tiene de apacible o por lo que claramente subyace en esa convalecencia ambigua”. Nacido en 1944, y aunque en 1973 se exilió de Portugal por su disidencia política (que le había llevado a la cárcel en 1971), Mário de Carvalho no pisó España hasta 2011, cuando vino a promocionar la citada Fantasía... Conocía bien decenas de países, pero a sus casi setenta años no había pasado por el nuestro (y eso que ya, allá por 1988, ya había publicado en Seix Barral su novela sobre los tiempos de Marco Aurelio): es otro ejemplo de las anómalas relaciones que nos han unido, o distanciado.
LOS TIEMPOS DEL ESPLENDOR de Lídia Jorge (La Umbría y la Solana)
Si nos paramos a pensarlo, hay algo misterioso en que dos de las principales columnas de la historia de la literatura portuguesa sean falsificaciones. Por una parte nos referimos, obviamente, a los poemas de Álvaro de Campos, Ricardo Reis o Alberto Caeiro, así como al Libro del desasosiego, el diario de Bernardo Soares… (cuya primera traducción debemos al poeta Ángel Crespo, que fue otro gran lusista español). Pero por otra pensamos en las en su día celebérrimas y reeditadísimas Cartas de la monja portuguesa, atribuidas durante décadas a Mariana Alcoforado pero también apócrifas. La relación de Portugal con la ficción, o incluso con la identidad, es, pues, compleja. La vida no puede entenderse sin fabulación, e incluso se entiende que “el amor es un texto sin límites”, como se afirma en “Imitación del Éxodo”, uno de los mejores relatos de Los tiempos del esplendor, de Lídia Jorge (Boliqueime, Algarve, 1946), una autora muy valorada en su país, y uno de los nombres flamantes que visitará la Feria del Libro de Sevilla en los próximos días. Con una extraordinaria conciencia del lenguaje, y un agudo sentido de lo poético, la literatura de Lídia Jorge constituye otro eslabón en esa indagación profunda, casi filosófica, de lo que la ficción es o puede ser: “Si te dicen que en medio del juego está la posibilidad, créelo. […] Si te dicen que en medio del absurdo está la solución, no dejes de creer. […] Y si te dicen que por medio del humor alcanzarás la única verdad tangible, cree con fe”.
EL REINO de Gonçalo M. Tavares (Seix Barral)
Nacido en 1970 en Luanda (Angola) probablemente sea Gonçalo M. Tavares el primer escritor en el que piensa cualquier buen lector si se le pregunta por la literatura portuguesa joven. Por su fecundidad sorprendente, y porque en su caso sí que el mercado editorial español ha estado a la altura, traduciendo y publicando habitualmente todo lo que ha ido escribiendo, ya fueran novelas como Una niña está perdida en el siglo XX, o cuentos como los de Agua, perro, caballo, cabeza, novelas en verso como Un viaje a la India, o libros casi todavía más inclasificables como ese diccionario de lecturas que fue Biblioteca o, más recientemente, la compilación en Enciclopedia de libros breves en los que daba vueltas a los temas más diversos y hasta extraños, con un afán totalizador muy particular, revelado en el mismo título del volumen conjunto. También El reino era en realidad la reunión de cuatro novelas breves anteriores (alguna ya publicada exenta en España, como Aprender a rezar en la era de la técnica), y su aparición a finales de 2018 fue celebrada en sus redes sociales por la librería sevillana Casa Tomada. Otros buenos representantes de la penúltima generación de escritores portugueses son José Luís Peixoto, que protagoniza la siguiente ficha, u otro angoleño, Valter Hugo Mãe, de quien hemos podido leer los poemas de Folclore íntimo, o las novelas La máquina de hacer españoles, la premiada El apocalipsis de los trabajadores u Hombres imprudentemente poéticos. Mãe nació en 1971, lo mismo que Afonso Cruz, de quien acaba de publicarse en España Los libros que devoraron a mi padre, un libro que, según nos cuentan desde la librería Taiga (Toledo), “te atrapa desde el principio, te sorprende al final, es un viaje por la literatura, por los recuerdos y es también un encuentro, el del protagonista consigo mismo y con la vida dentro y fuera de los libros.Tiene algo especial, después de leerlo te sigue rondando, creo que ya nunca se irá”…
GALVEIAS de José Luís Peixoto (Literatura Random House)
Rosa Pastor, de Libros 28 (San Vicente del Raspeig, Alicante), destaca que en esta novela se encuentra “el Portugal profundo, el ambiente rural”. Algo muy parecido destaca Nelly Gonçalves desde la librería Santos Ochoa de Barcelona: “Admiro a los escritores que, dentro de su bagaje, llevan la poesía. Peixoto es uno de ellos, ha escrito poesía y eso le permite narrar con profundidad todos los temas que toca. En este libro describe su pueblo natal, Galveias, con realismo mágico rural, consiguiendo acercarnos a la fotografía de los pueblos del Portugal profundo”. Por su parte Rocío Valverde, de la Librería Jarcha (Madrid), menciona otras obras del mismo escritor: “Cementerio de pianos, de José Luís Peixoto fue una novela reveladora para mí, su forma de escribir, cortando los ritmos, abandonando la narrativa para dar paso a los silencios, su forma poética de narrar las historias… Desde luego fue una novela que me marcó mucho y que recordaré siempre. Luego leí mucha obra suya, dejándome impresionada también Te me moriste, recuperada hace unos años por la editorial Minúscula”. Amparo y Sonia, de Palas, regresan al pueblo de Galveias, y a la novela homónima: “A través de la caída de un supuesto meteorito, esa cosa sin nombre que impregna el lugar con un intenso olor a azufre y que da paso a una lluvia casi perenne, Peixoto nos va desvelando lo que sabe y lo que no, las vidas y los secretos de los habitantes de ese pueblo. Como si fuesen cuentos cortos engarzados en un relato mayor, nos va presentando a los hermanos Cordato, que no se hablan por causa de las tierras, a la brasileña Isabella, panadera y madame, a la familia Cabeça, al terrateniente, al cura, a la profesora o al cartero. Un pequeño mundo, el de Galveias, en el que cabe todo un universo literario”.