Cinco libros viajeros
Estamos en verano, ergo nos vamos de viaje: las cosas son así. Y, como tantos otros años, inauguramos la temporada de escapadas y exploraciones con un recorrido monográfico de libros viajeros. Escogemos cinco entre bibliotecas enteras posibles, y lo hacemos con la complicidad de nuestras libreras, que han querido recomendar especialmente alguna de sus lecturas nómadas, curiosas, inquietas.
BREVIARIO PROVENZAL, de Vicente Valero (Periférica)
Pero, para empezar, desde la coordinación de ‘Las Librerías Recomiendan’ apostamos por una novedad, recién publicada. Nunca hemos ocultado nuestra debilidad por la prosa de Vicente Valero, eficaz y estimulante como pocas, y aquí nos ofrece un breve viaje por la Provenza, de la mano, como cabía esperar en él, de viajeros o habitantes anteriores. Valero es incapaz de mirar nada sin tener en cuenta las voces autorizadas anteriores, y ve en los paisajes lo mismo que en los textos: una superposición de miradas, de opiniones, la naturaleza justificándose por sí misma pero enriqueciéndose con la cultura. Desde Petrarca hasta René Char, pasando por Albert Camus o por pintores (y probablemente lo mejor de este opúsculo sea ver a Valero escribiendo sobre Cézanne -de la mano del precioso libro de Joachim Gasquet-, Van Gogh o Picasso), el poeta ibicenco ofrece un paseo delicioso, inteligente, bien documentado y a la vez muy personal. El libro se completa con una segunda parte que es, en toda regla, una colección de poemas en prosa, construida en parte sobre sus lecturas de Char, llenos de buenas citas y de contemplación, un nuevo modo de exaltar las lecturas y el verano, la inteligencia y el sol, la sensibilidad y los higos, el talento y la buena comida. “Todos los paisajes del mundo tiene a su poeta único y propio”, dice Valero, que es quien va traduciendo Ibiza a literatura de modo sobresaliente. Pero esta vez él también se ha ido de vacaciones, ha escapado de su rutina insular y nos lo cuenta con su particular voz, a la que somos ya tan adictos.
EL ÚLTIMO VERANO DE LA URSS, de Sara Gutiérrez (Reino de Cordelia)
Celia Saura, de la Librería Noviembre (Benicassim, Castellón), vuelve sus ojos hacia la pasada Rusia, acompañando a Sara Gutiérrez: “El viaje de Sara Gutiérrez nos conduce desde la ciudad de Járkov (hoy Ucrania), hasta San Petersburgo (entonces Leningrado) y de allí, siempre viajando en tren y por la noche para ahorrarse estancias en hoteles, pasa por Tallin (Estonia), Riga (Letonia), Vilna (Lituania) y las ciudades ucranianas de Lvov, Odesa en el Mar Negro y Kiev.
Con una prosa ligera y locuaz, humor y la apariencia de contar un recorrido de dos jóvenes estudiantes sin mayor pretensión, la autora, con mucha perspicacia, va desgranando cómo era la Unión Soviética, a través de múltiples anécdotas, en un momento en el que ya se intuía su disgregación. Para una estudiante española becada por el Ministerio soviético de Educación, el trayecto en tren, en el verano de 1991, suponía una experiencia impregnada de exotismo.
El último verano en la URSS nos descubre un paisaje humano único, lleno de sensaciones, curiosidades de la época, experiencias y la esencia de todo buen viaje: encuentros, dilemas y paradojas(no exento de crítica y admiración). Una auténtica travesía llena de sutilezas, y complicidad con el lector”.
DE VIAJE POR EUROPA DEL ESTE, de Gabriel García Márquez (Literatura Random House)
Ester Vallejo, de Lex Nova (Madrid), también opta por trasladarse hacia la Europa más oriental: “Hubo un tiempo en el que atravesar el corazón de Europa era empresa de riesgo, o al menos comportaba no pocas dificultades. La libertad de circulación de que disfrutamos ahora no siempre existió. En los años 50, en una Europa aún a medias de reconstruir, un joven García Márquez inició un periplo por la Europa comunista junto con otros dos periodistas, atravesaron Alemania Oriental, Checoslovaquia, Polonia, Hungría y la URSS. Este libro narra de primera mano cómo era el mundo antes de que nosotros estuviéramos en él. La anécdota, las impresiones vívidas, eso que uno trae consigo cuando viaja es lo que el autor nos cuenta. Lectura absolutamente recomendable para entender qué fue eso que Occidente denominó el Telón de Acero. “Atención, sepa Ud. que si abre la primera página de este libro, estará entrando en el sector soviético”.
LOS MUNDOS DE J. R. R. TOLKIEN, de John Garth (Minotauro)
La imaginación es el mejor vehículo que conocemos, el más eficaz y barato, y nadie ha dicho que los lugares a los que nos traslademos este verano tangan por qué ser reales, en el sentido convencional. Así lo ha entendido Sergio García, de la Librería Dorian (Huelva): “Rivendel, La Comarca, Minas Tirith, Rohan…si algo nos enseñó el Señor de los Anillos fue que el viaje era tan importante como el destino. La geografía como catarsis. Tolkien, además de veterano de guerra, fue un trotamundos incansable y un gran conocedor del mundo y de las diversas culturas que lo habitan. Tolkien volcó esta filosofía de lo itinerante, de lo nómada, en sus propios personajes, un tipo de pensamiento resumido perfectamente en la célebre frase que Bilbo le dice a su sobrino: ‘Es peligroso, Frodo, cruzar la puerta (…). Vas hacia el camino, y si no cuidas tus pasos no sabes hacia donde te arrastrarán’ (La Comunidad del Anillo).
Desde su amada Inglaterra natal hasta los confines de los distintos puntos cardinales, John Garth establece en “Los mundos de J.R.R. Tolkien” un paralelismo entre dichos periplos reales y los lugares ficticios y maravillosos que rellenaron los mapas de la Tierra Media, así como la estrecha relación entre la topografía real y la construcción de mundos fantásticos”.
FALSA CALMA, de María Sonía Cristoff (Alpha Decay)
Y es nuestra adorada Izaskun Legarza Negrín, de la Librería de Mujeres de Canarias, quien cierra el recorrido con una larga reflexión sobre un viaje muy especial: “María Sonia Kristoff (Trelew, Patagonia, 1965) viaja a su región de origen, la Patagonia Argentina, y deja testimonio en este peculiar libro cuyo título condensa a la perfección el contenido que nos aguarda en su lectura.
El libro se estructura en diez crónicas o relatos, según queramos verlo, antecedidos por un prólogo titulado “La no ficción hoy: una alternativa” en el que la autora reflexiona sobre el modo en que construyó el libro, las lecturas que hizo, las diversas teorías sobre el género de las crónicas, etc. Un prólogo que es una certera lección literaria y que por sí solo puede dar pie a numerosos e interesantes debates.
Al entrar en las crónicas la lectura se hace tensa, dolorosa con frecuencia, y llena de historias que nada tienen que ver con la belleza de los glaciares ni con el tránsito de las ballenas. Vamos de la mano de la autora a Cañadón Seco, a Santa Cruz, a Maquinchao, a El Cuy y El Caín, a Las Heras y a otros “pueblos fantasma” habitados por personas que sentimos encerradas, como si un muro transparente les impidiera la salida y permanecieran atrapados en un tiempo quieto que abandonó su fluir.
Pueblos y personas que, a través de la escritura de Cristoff, nos hablan de miseria, de suicidios, de violencia, de incestos, de alcoholismo, de “esclavitud encubierta”, de etnias que han perdido su identidad (mapuches y tehuelches) y de migrantes (libaneses, sirios) que siguen percibiéndose como intrusos: “los turcos”, de mujeres que trabajan como animales y acumulan hijos, de las religiones y sus engaños, de la pobreza de los trabajadores del petróleo, de las enfermedades, de las escasas posibilidades de estudio, de la dejación estatal sobre esta región.
En definitiva, con este libro la editorial Alpha Decay nos permite acercarnos a una realidad demasiadas veces oculta y conocer a una escritora que, espero, nos dará muy buenas sorpresas”.