Un buen librero ha de saber escuchar porque de esa manera sabrá qué andamos buscando

Pep Bruno tiene una presencia rotunda y una voz envolvente. Lo necesario para ser un cuentacuentos… además de manejar infinitos registros tonales, muchas miradas, variados repertorios y más de veinte años de experiencias en ferias, plazas y teatros… del lado de acá y del de allá. Pep Bruno es incansable: cuenta, escribe, da clases, trabaja […]

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Pep Bruno tiene una presencia rotunda y una voz envolvente. Lo necesario para ser un cuentacuentos… además de manejar infinitos registros tonales, muchas miradas, variados repertorios y más de veinte años de experiencias en ferias, plazas y teatros… del lado de acá y del de allá. Pep Bruno es incansable: cuenta, escribe, da clases, trabaja por dignificar el oficio de contar cuentos, habla en la radio, viaja y lee mucho, mucho. Y una de las cosas que más nos gusta (además de sus cuentos eróticos) es su compromiso social  con “lo que pasa en la calle” cada día, con lo que no son cuentos, con la vida de las personas que le escuchan y se embelesan cuando mueve las manos y les mira a los ojos y dice: “Pues érase una vez…”

pétala

Kirico: ¿Tienes una librería favorita a la que visitas con frecuencia?
Pep Bruno: En Guadalajara voy habitualmente a dos librerías: La ballena de los cuentos, especializada en literatura infantil y juvenil, y Librería Lua, con un fondo más amplio y diversificado. Pero suelo disfrutar de muchas y buenas pequeñas grandes librerías por toda España pues este oficio mío de contar cuentos no deja de llevarme de un lugar a otro.
Kirico: ¿Qué tienen estas librerías de especial?
Pep Bruno: En ambas encuentro buenos fondos, novedades interesantes, curiosidades apetitosas y unos libreros estupendos. Me gusta también el tiempo demorado que suelo pasar curioseando entre sus anaqueles, es como un paréntesis frente a la velocidad de los días.
Kirico: ¿Qué le pides a un buen librero o librera?
Pep Bruno: Creo que es fundamental que ame leer, sólo así se puede transmitir la pasión por los libros, y sobre todo pienso que leyendo se encuentran las señales que llevan hasta el tesoro escondido en el bosque de las novedades editoriales.Creo también que un buen librero ha de saber escuchar porque de esa manera sabrá qué andamos buscando y podrá orientar nuestros pasos hacia nuestra lectura.
Kirico: ¿Compras libros en otros lugares que no sean una librería? ¿Dónde? ¿Por qué?
Pep Bruno: No. Compro siempre en librerías, y casi siempre en librerías pequeñas. Necesito sentir que esto que ocurre cuando busco y compro un libro está más cercano al ámbito de la cultura y de la experiencia vital que al del mercado.Sólo cuando busco libros agotados o raros compro a través de internet, pero igualmente en estas ocasiones suelo acabar buscando en los fondos en red de pequeñas librerías de segunda mano.
Kirico: ¿Qué echas de menos en las librerías?
Pep Bruno: A veces echo de menos más tiempo para seguir curioseando. Sobre todo cuando son librerías con las que me he tropezado en alguna ciudad en la que estoy de paso y, desde los primeros títulos, siento que hay una selección y un orden que muestran la maravilla. En esos casos todo el tiempo resulta poco.
Kirico: Recomiéndanos un libro que descubrieras en una librería
Pep Bruno: Encontré como por casualidad la “Antología negra” de Blaise Cendrars, traducida por Manuel Azaña y publicada por Árdora, en una tarde demorada de curioseo en una pequeña librería. Un tesorillo de mi biblioteca.
La fotografía de esta entrada es de Yohana Agudo
monstruosla familia