«Una ley contra Amazon une a la derecha y la izquierda en Francia.»
Hoy podemos leer en el diario El País una noticia que, ojalá, se puede repetir algún día en nuestro país: «El antiguo ministro de Cultura de Francia, el socialista Jack Lang, perdió, en las elecciones de 2012, su escaño en la Asamblea Nacional. Poco más de un año después, el espíritu de la ley que […]
Hoy podemos leer en el diario El País una noticia que, ojalá, se puede repetir algún día en nuestro país:
«El antiguo ministro de Cultura de Francia, el socialista Jack Lang, perdió, en las elecciones de 2012, su escaño en la Asamblea Nacional. Poco más de un año después, el espíritu de la ley que lleva su nombre, relativa al precio del libro, ha sido reivindicado y actualizado… por diputados de la oposición conservadora.
La Asamblea aprobó ayer una propuesta de ley presentada por diputados de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) —y secundada por el Partido Socialista, en el poder— que pone al día la llamada ley Lang de 1981. Su objetivo es evitar lo que los libreros independientes consideran una competencia desleal por parte de los gigantes del comercio electrónico. ¿Cómo? Prohibiendo que empresas comoAmazon, Fnac y similares puedan añadir, al descuento legalmente autorizado del 5% en el precio del libro, la gratuidad de los gastos de envío.
Esa práctica es tildada de dumping o manipulación a la baja del precio del libro, una práctica restrictiva de la competencia que estaría ahogando a muchos libreros independientes ya acuciados por la crisis.
La propuesta, presentada inicialmente en la Cámara baja del Parlamento francés, contenía un solo artículo, que modificaba el primer enunciado de la ley de 1981 para establecer que “la prestación de la entrega a domicilio no puede ser incluida en el precio así fijado”. Es decir, que debe ser facturada aparte por el comerciante. Una enmienda adoptada por el Gobierno precisa que dicha prohibición no sería aplicable si el libro “es retirado por el comprador en un punto de venta minorista de libros”. Es decir, según la versión actual del texto legislativo, si el consumidor debe acercarse a una librería a recoger su paquete de Amazon o de Fnac.com, entonces sí es legal no cobrar por los gastos de envío.[…]»
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