A punto, una librería con buen gusto

“A Punto no es sólo una librería, es un concepto de difusión de la cultura gastronómica y una puerta abierta a las culturas culinarias del mundo”. Así de firme y entusiasta se muestra Roberta Bruno, una de las tres socias de la librería madrileña A Punto, única librería española especializada en gastronomía. Desde 2008 andan “cocinando ideas” (según reza su lema) en la calle Farmacia, y hasta allí nos hemos ido para comprobar cómo maceran los libros, cómo sazonan sus secciones y cómo aderezan sus numerosos cursos de cocina y cata.

PREGUNTA – ¿Cómo surgió la idea de hacer una “librería gastronómica”? ¿Sentisteis que había una demanda al respecto?

RESPUESTA- La librería surgió siempre vinculada a un proyecto global y 360º compuesto por una librería especializada en temática gastronómica y vinícola, una escuela de cocina y cata y un espacio para la transmisión de la cultura y fomento de la lectura. Nació inspirada por otros centros parecidos que habíamos visto en Londres, Bolonia (Italia) o Nueva York.

Abrimos en plena crisis de 2008 pero estábamos convencidas de que era necesario un espacio como A Punto. Las tres socias (todas somos mujeres) procedemos del mundo del periodismo gastronómico y vinícola. De su amplia experiencia y trabajo en diferentes medios surgió la idea y la oportunidad.

P – ¿Cómo fueron los primeros días, la presentación del proyecto, la acogida…?

R – La reacción por parte de nuestros compañeros de prensa fue “estáis locas, con la crisis y algo tan nicho”… Pero siempre nos apoyaron con la divulgación en los diferentes medios de comunicación.

La reacción de los clientes fue súper positiva: el espacio creó curiosidad, admiración y aplauso. Y esto siempre ha sido nuestra mejor medicina para seguir adelante con el proyecto.

Por otro lado, desde el primer día de nuestra apertura hemos trabajado con diferentes empresas e instituciones que buscan en A Punto algo que nos hace diferentes y es la profesionalidad y el conocimiento del mundo de la gastronomía tanto de Madrid como del resto de España.

P – Y, desde entonces, ¿cómo ha sido la vida de la librería?

R – La librería es nuestra puerta de entrada, el recibidor de nuestra casa, donde nos gusta dar la bienvenida a todos los que se acercan a ella. En la actualidad hay alrededor de tres mil referencias de libros en varios idiomas y nuestro día a día en la librería consiste en intentar animar a la gente a que se acerque y curiosee en nuestras estanterías pero también incitamos a que naveguen por nuestra web.

Hay una realidad, que es que cada vez se lee menos, que la pandemia nos ha dado un buen ‘meneo’ y que las ‘moles’ como Amazon se están comiendo a la pequeña librería. Por eso es importante la especialización y también la reinvención.

A Punto librería no sólo es una tienda abierta al público: es también editorial (tenemos pocas referencias porque la edición de un libro siempre es muy costoso pero apostamos por hacer proyectos propios que nos enamoren) y organizadora de Archigula, el encuentro de literatura y gastronomía donde juntamos a escritores, periodistas, pensadores, artistas y cocineros en torno a una cocina para comer, charlas, dialogar y fomentar el gusto por la lectura.

P – ¿Qué secciones tenéis? ¿Cómo organizáis la librería?

R – Tenemos varias secciones: Cocinas del mundo; grandes chefs; cocinas regionales españolas; ensayo; novela; cocinas saludables; cómics y novela gráfica; panadería y fermentados; repostería…

La librería está distribuida en dos plantas: en la planta baja suele haber una selección de la librera y la vinoteca (somos tienda de vinos también) y la planta de arriba está la librería con la distribución de los libros y las mesas de novedades. También vendemos los utensilios que utilizamos en nuestra aula de cocina.

P – ¿Tenéis algo parecido a una “filosofía”, un ideario, unos objetivos que conseguir o que ofrecer a la gente, y que caractericen a vuestra empresa?

R – Sí. Nuestra filosofía lleva este eslogan: “Cocinamos Ideas” Es decir, somos una incubadora de ideas, una olla a fuego lento con muchos ingredientes que juntos forma el guiso: A Punto.

El objetivo es transmitir cultura, fomentar el gusto por la lectura y crear la mayor comunidad de amantes de la gastronomía y el vino del mundo.

P – Aparte de los libros, en A Punto Cocina hacéis muchas actividades, cursos, degustaciones… ¿Podéis contarnos algo sobre ello?

R – Sí, como contaba, A Punto no es sólo una librería, es un concepto de difusión de la cultura gastronómica y una puerta abierta a las culturas culinarias del mundo. El escenario donde sucede todo esto es en el espacio de cocina y cata. Es allí donde se desarrolla a diario una programación de actividades de cocina, experiencias y presentaciones. De lunes a domingo, el espacio permanece abierto.

P – ¿Os sentís parte del tejido librero de Madrid, o creéis que estáis aparte, dada la especialización?

R – Sí, claro que nos sentimos parte de la red de librerías de Madrid. Todas y cada una de las librerías de Madrid son el mapa cultural de esta ciudad, muchas son especializadas como la nuestra, así que la diversidad mejora la oferta.

P – ¿Qué libros, entre los aparecidos últimamente, nos recomendaríais?

R – En ensayo, Ciudades hambrientas de Carolyn Steel es una joyita. En novela, Hoy caviar, mañana sardinas, de Carmen y Gervasio Posadas, que acaba de reeditarse y nos encanta. En libro de cocina, Sabores de Sefarad. Los secretos de la gastronomía judeo-española. En libro de vinos, Malbec Mon amour.

Entrevista de Juan Marqués para Las librerías recomiendan