La autora de Piruetas, En un rayo de sol, ¿Me estás escuchando? o El final del verano, ganadora de dos premios Eisner, fue la elegida para dar vida en los cómics a Clementine, el famoso personaje de videojuegos dentro del universo The Walkin Dead. Clementine book one formará parte de una trilogía de novelas gráficas basada en el personaje del videojuego homónimo de Skybound Entertainment, dentro de su recién creada línea editorial Skybound Comet. En España se publica bajo el sello ECC Cómics.
Clementine es una joven que se atrapada en el apocalipsis zombie de The Walking Dead. La protagonista conocerá a un puñado de adolescentes que intentan construir un asentamiento libre de “caminantes”.
A pesar de estar ante una dibujante creadora de historias mucho más delicadas, su elección ha resultado todo un acierto para una historia de de iniciación y supervivencia protagonizada por un personaje más dulce que otros de la franquicia.
Nick Drnaso es un autor de cómic que se ha convertido por mérito propio en uno de los mejores cronistas de la sociedad americana de su época.
Clase de actuación es ya su tercera obra en nuestro país después de Beverly (Fulgencio Pimentel) y de Sabrina, hemos tenido la fortuna de que esta última obra ha sido publicada hace muy poco en castellano por Salamandra Graphic y también en su versión en catalán con el título de Taller d’interpretació por Editorial Finestres. Este joven autor nos presenta su último trabajo sobre la América de nuestros días que está protagonizado por diez personajes, de los que iremos descubriendo su personalidad a partir de que todos ellos acudan al reclamo de un anuncio y se presenten a una clase de actuación gratuita, que desde el primer momento afectará a sus vidas gracias a las técnicas del profesor y también porque, aunque parecen “gente normal”, cada uno de ellos tienes una historia que cambiará para siempre de una manera que ninguno de ellos esperaba.
El dibujo de Nick Drnaso es detallista, narrativamente muy efectivo y ayuda a que el lector pueda disfrutar de ella a través de sus 268 páginas llenas de pequeñas viñetas que mantienen la tensión por saber que será de sus personajes hasta el final, otra vez ha acertado Nick Drnaso, como ya lo hizo en sus anteriores obras.
Con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, la Beethoven Society encargó a Mikael Ross “El joven Ludwig. Los años de aprendizaje de Beethoven”, que en España publica Reservoir Books.
Y tal y como reza el subtítulo, la narración cubre los años que van de 1778 a 1795, vamos, de los 8 a los 25 años del músico, su época de aprendizaje. Y por qué hasta los 25. Porque fue a esa edad cuando el genial compositor interpretó por primera vez una composición propia ante el público vienés.
Por tanto se trata de una biografía incompleta que nos acerca al Beethoven más joven. Ross nos cuenta las adversidades a las que el joven se enfrentó a lo largo de esos años y encuentros con otros músicos como Mozart y Hayden. Varios capítulos de su vida van forjando la personalidad de Beethoven que todos conocemos. Un músico irascible de un talento divino.
En el dibujo de Ross la música es una explosión de color. El estilo caricaturesco empleado por Ross es el más adecuado para presentar los difíciles años de juventud del músico hasta llegar a ser considerado el más grande de todos los compositores.
Cuando uno se decide a recomendar un cómic de Enrico Marini sabe que va a citar sus otras obras y que también las va a acabar recomendando porque este dibujante da siempre en el clavo. Toque el género que toque. Y han sido muchos. Así que antes de hablar de “Noir Burlesque” (Norma Editorial), con el que se introduce de lleno por primera vez en el género negro, voy a saco y cito sus anteriores trabajos que estoy seguro que todos conocéis y admiráis. Pero como estos blogs de librerías son visitados tanto por profesionales como por profanos en busca de un buen cómic que echarse al coleto (previo paso por caja) no está mal dejarlos por escrito.
Marini es autor de títulos que van desde western como “La estrella del desierto”, aventuras de capa y espada como “El Escorpión”, la novela histórica en “Las Águilas de Roma, el terror de “Rapaces”, la ciencia ficción de “Gipsy” e incluso una aventura en el mundo de los superhéroes con “Batman: El príncipe oscuro”.
Y como decía al principio, ahora se atreve con el género negro en “Noir Burlesque”, y lo hace todo, guion y arte. Un dibujo en blanco y negro, con algunos elementos en rojo, que lo alejan del color al que nos tiene acostumbrados en sus otros trabajos. Este blanco y negro resulta efectista para lograr esa atmósfera mafiosa del New York de los años cuarenta en los que se sitúa la trama.
Delincuentes de poca monta, femmes fatales, policías íntegros, matones a sueldo y mafiosos sin escrúpulos sobre el telón de fondo de los Estados Unidos a finales de la década de 1940. Todos los elementos propios del noir en una aventura en la que su protagonista, Terry Cole, un atracador con principios asume una deuda que no le corresponde. Mientras lucha por cancelar esa cuenta, se reencontrará con una mujer a la que había decidido olvidar hace mucho tiempo. Juntos participarán en una intriga policial de alto voltaje.
Sentimos debilidad por los cómics que recogen historias reales. Obras que cumplen con su labor de entretener, pero también con esa otra que algunos muchas veces esperamos, la de educar y formar. En las librerías encontramos un buen número de títulos que bien podrían formar parte de un listado de lecturas escolares. Con ellos, no sólo mantenemos viva la llama de la lectura, sino que además son estupendas herramientas educativas.
Esto es lo que sucede con Chomón. El mago de la luz, publicado por el sello Gp Ediciones, de Queco Ágreda y Roberto Morote. El cómic cuenta la historia del turolense Segundo Chomón, uno de los grandes pioneros de la industria del cine que aportó grandes avances en el campo de los efectos especiales, el cine en color, la animación y los movimientos de cámara.
Estamos a principios del siglo XX y el cine está dando sus primeros pasos. Aquella época marca las bases de los que será la industria del séptimo arte y deja nombres para la historia como el francés Charles Pathé, fundador en 1896 de la compañía Pathé Frères, que se convertiría en una de las grandes productoras a nivel mundial con una política agresiva de producciones cinematográficas. Fueron los primero en crear un noticiero filmado, controlaron todo el proceso de producción para abaratar costes y también los primeros en alquilar las películas en lugar de venderlas, lo que hizo posible que florecieran edificios especialmente habilitados para la proyección.
Otros nombres importantes que aparecen en el cómic son los de Ferdinand Zecca (guionista, director, truquista, actor, decorados y cámara) creador de nuevas técnicas narrativas como el flahsback; Louis Garnier, creador de la primera red de distribución de películas en España; Ernest Zollinger, que patentó junto a Chomón un nuevo sistema de película a color; Geogers Méliès, creador del primer estudio en Europa y autor de la inolvidable “Viaje a la Luna”.
Con todos ellos tuvo relación y rivalizó Segundo Chomón (Teruel, 17 de octubre de 1871-París, 2 de mayo de 1929) y todos salen citados en este libro, que nos acerca magistralmente a esos primeros tiempos del cine. Comienza con Chomón en París, cuando es contratado por Pathé, pero aquí no puede faltar un elemento narrativo muy cinematográfico, que nos traslade a una época anterior, a un Chomón niño, para conocer algo más de él, de su familia y de que las cosas no fueron tan fáciles como pudiera parecer.
El guionista Queco Ágreda aborda también su relación con Juliette y su hijo Robert, y se basa en los últimos estudios sobre Chomón aportados por el investigador Iván Núñez, como podemos leer en este artículo del Diario de Teruel sobre la obra. El dibujante Roberto Morote, que ya nos había sorprendido con Camí de Sirga, la adaptación de la obra de Jesús Moncada sobre los últimos años del pueblo de Mequinenza antes de ser engullido por las aguas del pantano, usa en Chomón. El mago de la luz, una línea más clara en una viñeta más limpia, con menos detalle, y con un uso del color que bien parece que estamos ante una película coloreada.
Un cómic para disfrutar y aprender. Y si te gusta el cine y su historia, tienes que tenerlo en casa.
Si las librerías recomendábamos “¡Cava y calla!”, el cómic en el que junto a Sento Llobell y Manuel Granell, Pepe Gálvez recuperaba la figura del luchador antifascista Marcelo Usabiaga, ahora es turno para “Ocho horas”, la novela gráfica en la que cuenta la lucha de la clase trabajadora por alcanzar la jornada laboral de ocho horas. En esta ocasión Gálvez forma dupla con Alfonso López, con quien ya había publicado “Mil vidas más”, la biografía del militante comunista Miguel Núñez y de la que en 2021 se reeditó una versión ampliada con 37 páginas más.
No son estos los únicos trabajos de Gálvez que han llegado últimamente a las librerías. En octubre de 2021 pudimos disfrutar de “El partido de la muerte” , que cuenta la historia real del partido de fútbol celebrado en una Ucrania invadida por los nazis, entre una selección alemana y una ucraniana.
Cualquiera de estos cómics citados es de lectura recomendable, tanto por las historias que cuenta, por cómo lo cuentan, y por los dibujantes de los que se sabe rodear Pepe Gálvez para plasmar sus guiones.
“Ocho horas” había sido publicado previamente en catalán y ahora nos llega su versión en castellano de la mano de la editorial La oveja roja.
El cómic se adentra en la lucha sindical en la Cataluña de principios de siglo XX, en la que destaca la figura de Salvador Seguí, conocido como el Noi del Sucre. La confrontación entre la clase obrera y la patronal tuvo su punto más álgido durante la huelga de La Canadiense. Este episodio paralizó Barcelona y puso contra las cuerdas al Estado. Terminó el 19 de marzo de 1919 y entre los acuerdos alcanzados figuraba una de las reivindicaciones del movimiento obrero internacional: la jornada laboral de ocho horas.
Con una narración ágil, dinámica, y un dibujo expresionista, Gálvez y López reflejan cómo era entorno social y la situación económica del país, la tensión política que se vivía con dos grupos antagónicos muy enfrentados, que terminaron en una guerra sucia entre los grupos de acción anarquistas y el pistolerismo auspiciado por las alianzas entre militares y la patronal.
A lo mejor os pasa como a Selma: tenéis miedo a los perros. Da igual que sean grandes o pequeños, que sean peluditos o que luzcan un corte de pelo muy apurado: le aterran. Un día su mamá le dice que lo que tiene que hacer es intentar ponerse en su lugar, porque a lo mejor solo quieren jugar con ella. Dicho y hecho. ¡Selma se pone en el lugar de una preciosa perrita llamada Princesa! Así que a Princesa no le queda más remedio que ponerse en el lugar de Selma. Niña y perrita intercambian mentes y pasarán unos días muy diferentes descubriendo qué se siente y qué hace normalmente en su día a día tanto una niña como una perrita.
“Las metamorfosis de Selma” (Liana editorial) de Martin Baltscheit y Anne Becker, traducido por Núria Molines Galarza, es una lectura muy simpática y desenfadada ideal para lectoras y lectores de a partir de unos 6 años amantes (o no) de los perretes, que invita a pasar un rato muy divertido y a ponernos en el lugar de otros. Esta historia en viñetas de los alemanes Martin Bladscheit y Anne Becker nos tiene enamorados.
La editorial ECC está recuperando, algo que hay que agradecer, el trabajo de uno de los mejores autores españoles. Se trata de Fernando de Felipe y la Biblioteca Fernando de Felipe. Tras “Nacido salvaje”, “S.O.U.L.” y “ADN” es turno para una de sus grandes obras, la adaptación libre del clásico de Víctor Hugo, “El hombre que ríe”. publicada por primera vez en 1992.
Fernando de Felipe nació en Zaragoza en 1965, y además de ser uno de los grandes historietistas españoles de finales de los 80 y principios de los 90, ha ejercido también de guionista para cine y televisión.
Con un gran trabajo narrativo, con imágenes que reflejan todo el drama y la crudeza de la obra de Víctor Hugo, y con un espléndido uso del color. De Felipe adapta al cómic la historia del joven Gwynplane, dotando a la obra de un ritmo y un sentido de ópera clásica.
Esta nueva edición viene acompañada de gran cantidad de material inédito entre los que, además de los habituales bocetos, portadas y referencias, también se cuela una magnífica entrevista con el autor donde este desvela todos los secretos creativos del cómic.
Es el momento de que los jóvenes lectores redescubran el talento de este gran autor.
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