Las librerías de Zona Cómic, la red de librerías especializadas, despedía el 2022 recomendando la lectura de ‘El mundo sin fin’ (Norma Editorial), un cómic que entraría en la categoría de “libro divulgativo”. En él, el historietista Christophe Blain y el climatólogo Jean-Marc Jancovici unían fuerzas para lograr una obra fundamental en la que con rigor informativo y gran destreza visual afrontaban el actual problema de la crisis energética, el cambio climático y las posibilidades de revertirlo.
A este título le unimos ahora otros dos, que son el complemento perfecto para acompañar la lectura de ‘El mundo sin fin’. Nos referimos a ‘El meteorito somos nosotros’ y ‘Algas verdes. La historia prohibida’
‘El meteorito somos nosotros’ (Astiberri) es un exquisito ensayo gráfico de Dario Adanti, en el que el autor, de manera didáctica y con su característico humor, dialoga con el lector y se remonta hasta el mismísimo origen del universo y de la Tierra para explicar el cambio climático analizando millones de años de evolución, grandes acontecimientos como las extinciones masivas y prestando especial atención a los cambios que se han venido produciendo a partir de la Revolución industrial y que nos están llevando al punto de no retorno.
En ‘Algas verdes’ (Astiberri) Inés LLéraud y el ilustrador Pierre Van Hove nos descubrían un terrible acontecimiento ocurrido en la Bretaña francesa. Tres hombres y cuarenta animales fueron encontrados muertos en las playas de la región. Unos hechos que bien podrían tener su reflejo en el Mar Menor español. La identidad del asesino de aquellos hombres y animales fue durante tiempo un secreto a voces: las algas verdes. El cómic es un auténtico trabajo de investigación y sus autores han consiguiendo influir en el necesario e inaplazable debate sobre la agricultura y la ganadería intensivas. Un cómic que ha sacudido Francia con más de 120.000 ejemplares vendidos.
Como cada año desde 2016, una de las fechas culturales incluidas en el calendario de octubre es el Día de las Escritoras, una efeméride propuesta por la Biblioteca Nacional de España, junto a la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas, para reivindicar la labor de las escritoras a lo largo de la historia.
Desde las librerías Zona Cömic os proponemos esta selección de cómics creadas o participadas por autoras españolas.
En las librerías especializadas se pueden encontrar numerosas adaptaciones al cómic de diferentes obras de la literatura universal. Gracias al mundo de las viñetas muchas novelas encuentran en el cómic la vía adecuada para su segunda lectura, o incluso, para una primera lectura. Pero no podemos caer en un pensamiento simplista de que estamos ante trabajos meramente didácticos dirigidos a un publico infantil o juvenil.
Sin que podamos negar el valor didáctico al cómic, tanto como elemento difusor de obras literarias de todos los géneros, así como herramienta educativa de otros materias, en el cómic encontramos adaptaciones de textos literarios de gran factura que completan o complementan el original y se convierten en obras artísticas propias.
Desde Zona Cómic os ofrecemos una selección de títulos adaptados al mundo de las viñetas por grandes autores que ponen línea y color donde antes sólo había palabras. Desde el Premio Nacional del Cómic que recibió Pablo Auladell por su adaptación del poema de John Milton El paraíso perdido, pasando por la adaptación de Toni Fejzula de Patria de Fernando Aramnburu, la que hace Ernest Sala de la exitosa Trilogía del Baztan de Dolores Redondo, la reciente Matadero Cinco que Albert Monteys realiza de la obra de Vonnegut y que mereció una nominación a los Premos Eisner 2021, o El camino de sirga de Jesús Moncanda, primera historia larga de Roberto Morote. Y destacar, por ser el último Premio Zona Cómic entregado por las librerías, el trabajo de Javier Olivares y Santiago García en La Cólera, merecedor también de un Premio Lorna, en el que los autores se adentran de una manera muy personal a La Ilíada.
Todos estos cómics y muchos otros los podrás encontrar en librerías especializadas.
El terror abunda en el mundo del cómic. Un género que encuentra hueco con historias originales, como las del maestro del manga Junji Ito con su Uzumaki; adaptaciones como la que hace Bernie Wrightson del Frankenstein de Mary Shelly , o aquellas que tienen como referencia a maestros del terror como la que firman Alan Moore y y Jacen Burrows en Providence. ciudad natal de H. P. Lovecraft (“I am Providence”). Tampoco faltan los títulos de superhéroes como Batman Condenado, de Brian Azzarello.
Las librerías están plagadas de ejemplos donde sangre y misterio se mezclan en un cóctel de lectura que logra atraparnos en su terrorífica red sin que podamos dejar de apartar la vista de sus viñetas. Monstruos, zombies, almas perdidas, mundos fantásticos, ciudades fantasmas,… todo sirve a los creadores para conseguir aterrorizarnos.
Recogemos en este modesto recorrido algunos de esos cómics y mangas que nos han hecho dar más de un respingo en nuestra silla para un halloween, que aunque en este 2020 ya llega rodeado de bastante terror, queremos seguir celebrando con la lectura.
El 19 de octubre las librerías Zona Cómic nos unimos una vez más a la celebración del Día de las Escritoras, una iniciativa de la BNE Biblioteca Nacional que organiza en colaboración la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y con la Asociación Clásicas y Modernas con el objetivo de reivindicar la labor y el legado de las escritoras a lo largo de la historia.
Esta quinta edición cuenta con el comisariado de la escritora Elvira Lindo, quien ha elegido el tema El esfuerzo cotidiano de las mujeres, en torno al cual gira la selección de los textos y las autoras.
En este esfuerzo cotidiano nosotras, como librerías especializadas en cómic, queremos reivindicar el papel que las mujeres han desempeñado, y están desempeñando, en la industria del cómic. Nuestras guionistas e ilustradoras, y todas las mujeres que trabajan en el sector como coloristas o entintadoras, crean maravillosos mundos fantásticos y ponen imágenes en forma de viñetas a historias reales, adaptaciones de novelas, a temas sociales,… Puede ser otra forma de contar, pero ellas también cuentan.
En los últimos años el trabajo de muchas de ellas ha cobrado fuerza. Ya no son una anécdota en un mundo reservado tradicionalmente a firmas masculinas. El Premio Nacional del Cómic de 2018 y el de 2019 fueron para Anna Penyas, por Estamos todas bien, y para Cristina Durán Costell, por El día 3. Ambos nombres los incluimos en la selección que hicimos en 2019 para celebrar el Día de las Escritoras de aquel año, en la que además figuraban Ana Miralles, Emma Ríos, Aroha Travé y Natacha Bustos.
Este año, además de incorporar nuevas firmas que nos sorprenden con sus obras, queremos traer a la memoria a aquellas mujeres que se abrieron camino en el mundo de la viñeta en una época mucho más complicada. Y aunque son varias de las que nos gustaría hablar vamos a citar a tres y dejaremos para futuras ediciones otros nombres. Así, en este 2020 nos acordamos de:
NURIA POMPEIA (Barcelona 1931-2016) Núria Vilaplana Buixons, conocida como Núria Pompeia, es considerada la pionera del dibujo feminista en España. Fue una artista transgresora. Sus dibujos eran una crítica a la burguesía y al machismo “imperante” y en ellos nunca faltó el humor y la ironía. Publicó sus primeras viñetas en Oriflama en 1969. Pompeia colaboró en varias publicaciones como Triunfo, Vindicación feminista o Por favor, lo que nos da idea de su compromiso con los valores democráticos. Sus trabajos aparecieron también en cabeceras de prensa extranjera como Linus, Charlie Hebdo y Brigitte. En la editorial Kairós publicó Y fueron felices comiendo perdices,Maternasis y Mujercitas, relatos ilustrados con ironía y estética tradicional sobre la condición de la mujer.
Pompeia fue Medalla de Oro de la Ciudad de Barcelona al Mérito Artístico (2000), Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña (2007), y primer Premio de Honor del Colectivo de Autoras de Cómic (2013). En 2015 la XIV edición del Salón del Cómic de Zaragoza le dedicó la exposición «Núria Pompeia. Sola ante la viñeta»
ÁNGELES FELICES (Zaragoza, 1948) dio sus primeros pasos en el mundo del tebeo siendo apenas una adolescente, aún residiendo en Zaragoza, con una historieta bélica para revistas extranjeras. En 1975 se mudó a Barcelona, desde donde a través de la agencia Creaciones Editoriales de Bruguera comenzó a colaborar con la revista holandesa Tina. En esta publicación, junto a la guionista Patty Klein, conformó un popular universo de personajes entrañables: ‘De Dobidoes’, ‘Madelon’ y ‘Janneke Steen’. Felices desarrolló también una intensa carrera como pintora (Texto: Salón del Cómic de Zaragoza).
El Salón del Cómic de Zaragoza le rindió un homenaje en 2017 con una exposición que recogía su trayectoria en el mundo del cómic durante tres décadas, años en los que compartió páginas con otra de las figuras del cómic femenino español: Purita Campos.
PURITA CAMPOS (1937-2019) es quizás la autora más popular del cómic español del siglo XX. Fueron muchos los lectores y lectoras que en los años 70 crecieron al calor de sus dibujos y series como la exitosa Esther y su mundo. Y parece que los lectores no se habían olvidado de ella dado el éxito que tuvo la a partir de 2006 de Las nuevas aventuras de Esther.
Purita comenzó primero en el mundo de la moda con sus ilustraciones hasta que gracias a Manuel Vázquez empezó a trabajar en la Editorial Bruguera, donde coincidió con los grandes dibujantes de la época. Fue portadista y luego historietista en las revistas femeninas de la casa, como Dalia (1959), Sissi (1961), Blanca (1961), Can Can (1961) o Celia (1963).
Purita Campos recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2009 y el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona en 2013.
El presente y el futuro de la presencia femenina en el mundo del cómic está asegurado. Antes nombrábamos un buen puñado de mujeres que aparecían en nuestro homenaje del Día de las Escritoras 2019. Hoy queremos añadir a ese listado tres nuevas artistas:
MAMEN MOREU (Huesca 1985). Dibujante de cómics e historietista desde hace más de 10 años.
En 2015 fue nominada como autora revelación en el Salón del Cómic de Barcelona por su primera obra en solitario: Resaca (Astiberri 2014), a la que siguió Desastre (Astiberri 2018). Su serie semanal en el Jueves, Dolores y Lolo, ha sido recopilada por la editorial Astiberri.
Fue la autora del cartel del Salón del Cómic de Zaragoza en 2017.
NURIA TAMARIT (Villareal, 1993) Valencia, Esta dibujante valenciana hizo con Xúlia Vicente con quien publicó su primera novela gráfica, Duerme Pueblo (La Cúpula 2016).
En ese mismo año publicó Avery’s Blues, con guión de Angux, por el que recibió en noviembre de 2017 el premio a Mejor Autora Revelación en la I edición de los premios Carlos Giménez en los Héroes Comic Con Madrid, junto con el premio a Mejor Portada y las nominaciones en las categorías de Mejor Dibujante Nacional y Mejor Obra Española.
LAURA PÉREZ GRANEL. (Valencia, 1983) Ilustradora formada en España, Francia y Canadá. Obtiene el primer premio Valencia Crea 2015 con la historieta Empatía. En 2016 participa en De Muerte, un álbum colectivo escrito y dibujado por 23 autores, publicado por Gp Ediciones. Con su primera novela gráfica Náufragos , que publica junto al guionista Pablo Monforte, gana con el IX Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic por “su brillante reflexión sobre la memoria y el pasado desarrollado desde una narración de cuidado grafismo de gran potencia poética”. En 2019 publica su primera novela gráfica en solitario, Ocultos, en la editorial Astiberri. Ver:
Cuando hablamos de cómic y periodismo enseguida nos vienen a la cabeza títulos que han cobrado cierta relevancia en los últimos años por el uso que han hecho sus autores para contarnos acontecimientos sociales, históricos y políticos.
La relación del cómic con el periodismo se remonta a sus orígenes. Como este texto no pretende ser un ensayo histórico, tan solo señalaremos que cualquier viñeta que leemos en los periódicos en la que se hace sátira socio política es una forma de hacer periodismo. Y no podemos olvidar que esas primeras impresiones gráficas con textos a pie, que no son sino una forma de expresión periodística en tanto en cuanto relataban acontecimientos de actualidad, aunque lo hicieran de forma burlesca. Otra forma de relación con la prensa escrita ha sido la publicación diaria o semanal de cómics que una vez terminados han sido recogidos en un solo volumen. Pero a esta última la sacamos de este listado. Porque como ya hemos dicho aquí recogeremos reportajes o crónicas en forma de viñeta.
Por supuesto hay cómics que se basan en las aventuras de periodistas estrella muchos de ellos reconvertidos en detectives o justicieros. Y los hay para todas las edades. Ahí están el reportero gráfico Frank Cappa creado por Manfred Sommer; The Question de Rick Veitch, Lefranc del belga Jacques Martin, sin olvidarnos de nuestro querido Tintín.
También hay títulos que teorizan sobre esta idea. Periodismo Cómic , de Diego Matos (Comunicacion Social) “es un trabajo pionero que profundiza en la interrelación de periodismo y cómic, nos acerca al corazón de su origen y de su posterior desarrollo, y nos sitúa en el día de hoy, en el que este nuevo género periodístico nos ayudará a entender la realidad con un nuevo lenguaje”.
Este listado de títulos, que tendrá su espejo en una estantería en la web todostuslibros.com, nace con la vocación de crecer. Todos entran en la categoría de cómics y periodismo. Reportajes que nos acercan al conflicto palestino de la Franja de Gaza, como hizo Joe Sacco en Notas al pie de Gaza(Reservoir Books); al drama de la inmigración en las fronteras de la Unión Europea como en La grieta de Carlos Spottorno y Guillemo Abril (Astiberri Ediciones); a los efectos causados por la guerra de Iraq, como en Oscuridades programadas. Crónicas desde Turquía, Siria e Iraq de Sarah Glidden (Salamandra Graphic), o a crónicas más cercanas como la que recoge el libro Barcelona. Los vagabundos de la chatarra de Jorge Carrión y Sagar Forniés (Norma Editorial). Esta obra permite una gran cantidad de lecturas: es una crónica sobre el reciclaje del metal; un retrato urbano con la precariedad como protagonista (las chatarrerías, los sintecho, las naves okupadas); una contraguía turística; un ensayo sobre las miserias del Modelo Barcelona.
Guy Delisle ofrece en Pyongyang (Astiberri Ediciones) el mejor documental que se ha hecho sobre Corea del Norte, posiblemente no sólo en historieta. En Kobane Calling Zerocalcare relató en primera persona, con una mirada lúcida y solo a veces irónica, una de las batallas por la libertad más importantes que se están librando en el mundo. En silencio. La Guerra de Siria. Verax, de Chatterjee, Pratap y Khalil (Salamandra Graphic), cuenta la verdadera historia de la vigilancia masiva y la guerra de los drones en un espléndido y esclarecedor reportaje gráfico. Didier Lefèvre es el protagonista de El fotógrafo (Astiberri Ediciones). En este cómic Emmanuel Guibert hila viñetas y fotografías para contar esa misión que trastocó la vida del fotógrafo en Afganistán. en plena guerra entre soviéticos y muyahidines, para documentar la misión humanitaria de una delegación de Médicos Sin Fronteras.
Además hay crónicas de viajes como Viajes dibujados (Norma Editorial) o el recién Annemarie de María Castrejón y Susana Martín (Norma Ediorial), que además de ser una crónica de viajes, es una biografía de una de las mujeres más singulares de la historia de principios del s. XX.
¿Quién no recuerda a Obelix con una montaña de jabalíes al hombro o las opíparas cenas con las que acababan cada una de las aventuras de los héroes galos? Si repasamos los títulos de Uderzo y Goscinny, o si buscamos en la red referencias gastronómicas relacionadas con sus trabajos, descubriremos que hay mucho más que jabalíes. El primer recuerdo que me viene a la cabeza es la portada de Asterix en Helvetia. En ella Obelix aparece con un gran queso suizo. En esta aventura se recrea una lifara a base de una gigantesca fondeu de queso. Además, los comensales participan en el tradicional juego de pagar la prenda a quien se le caiga el pan dentro de la gran marmita.
No son las únicas referencias culinarias. En Asterix en Hispania se dice que se preparan unos jamones magníficos fuente importante de ingresos. En Asterix en Bretaña se cita el té, la mermelada con tostadas y un jabalí preparado con salsa de menta. En La vuelta a la Galia, como no podía ser de otra manera, son numerosísimas las especialidades que irán recolectando y que formarán parte del gran banquete de la última página: Jamón de Lutecia (París), vino de Durocortum y de Burdigala (Burdeos), sopa de pescado de Marsella, salchichón de la ciudad de Tolosa (Toulouse), dulces de Camaracum (Cambrai), ciruelas pasas de Aginum (Agen)…
Pero en el mundo del cómic encontramos muchas más referencias gastronómicas. En los últimos años son varios los editoriales que han publicado obras donde la cocina, los restaurantes y también el vino, son el epicentro de la historia.
En 2015 , el sello Norma Editorial publicaba Mibu-elBulli de Nahomi Tanaka y Dai Ochia, un manga que narraba el encuentro entre Ferran Adrià y Hiroyoshi Ishida, cuando el chef japonés se trasladó junto a todo su equipo del Mibu a elBulli. Anteriormente Adrià había logrado visitar el exclusivo restaurante japonés de tan solo dos mesas y ocho comensales. Fue allí donde descubrió que también se puede cocinar con el alma.
Norma Editorial nos trajo también Oishinbo, el referente por excelencia del manga gastronómico. Testsu Kariya y Akira Hanasaki nos desvelan de forma amena y comprensible los secretos de la cocina japonesa y su influencia cultural.
La editorial Astiberri publicó en 2010 en España El gourmet solitario. Su protagonista, un hombre solitario cuyo trabajo le permite recorrer Tokio y otras localidades, convierte el momento de la comida en una auténtica aventura, casi un ritual. A lo largo de 19 capítulos sus autores, Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi, nos presentan otros tantos platos de la cocina tradicional japonesa, un auténtico retrato sociológico de Japón y de su riqueza gastronómica. Este cómic tuvo continuación dieciséis años después en Paseos de un gourmet solitario.
También de Astiberri son los dos volúmenes de La cantina de la medianoche, una taberna donde se reúnen los noctámbulos de Tokio: boxeadores, prostitutas, actores porno, policías y yakuzas acaban allí para tomar sake, caldo, ramen o sopa de miso, según lo que haya en la cocina. Cada plato da lugar a un encuentro, una historia.
Un álbum a caballo entre el reportaje dibujado y la crónica gastronómica en imágenes es En la cocina con Alain Passard, de Christophe Blain. El ilustrador frances aúna la descripción de la vida entre fogones de un restaurante regentado por un chef de alta cocina en París a lo largo de 3 años y un compendio de recetas destinadas a hacer las delicias de los amantes del buen comer.
El ilustrador Guillaume Long (Ginebra, 1977) publicó A comer y a beber. Con las manos en la masa, en la editorial Salamandra Graphic. Un libro en el que vierte toda su experiencia como amante de la buena cocina. Su ventaja… sus años al frente de un blog en el diario Le Monde. Anécdotas, recetas, viajes o cocinas del mundo explicadas de manera amena por Joel Reblochon, un personaje de ficción creado para la ocasión.
Los secretos del chocolate, de Norma Editorial, es el resultado de las visitas de Franckie Alarcon a un obrador profesional en París. Durante un año el autor francés tuvo acceso a los secretos del maestro chocolatero Jacques Genin. El cómic recoge todos los detalles de la elaboración del alimento más famoso del reino de los dulces: el chocolate.
¿Cómo algo tan simple está tan bueno? A esta sencilla pregunta responde el libro Estoy hecho un cocinicas: recetas en viñetas, de Carlos Pérez Aznar, Juan Carlos Azagra García y Encarna Revuelta, publicado por la Asociación MalaVida. Un libro divertido para experimentar con los platos más tradicionales. Porque cada uno hace el mismo plato a su manera. Y no vamos a discutir por eso.
Y como toda buena comida no puede estar falta de un buen vino, recojo aquí tres títulos dedicados a uno de los grandes placeres del campo.
Los ignorantes, editado por La Cúpula. Esta publicación une el vino y el cómic, dos de las grandes pasiones francesas, de manera original. El dibujante Étienne Davodeau narra cómo él y el viticultor Richard Leroy, aprenden el uno del otro el oficio de cada uno. Étienne durante un año trabajó en los viñedos y en la bodega de Leroy, descubriendo todo el proceso de elaboración del vino. Del viñedo a la mesa. Por su parte, Leroy se sumergió en el mundo del cómic. El resultado un cómic ameno con el que aprender mucho de los dos personajes. Un libro que invita a leer acompañado de una copa de buen vino.
Que la evolución del vino corre paralela a la de las civilizaciones y que su historia es la historia de nuestras pasiones es algo que deja muy claro el cómic La increíble historia del vino, del especialista Benoist Simmat, publicado por Norma Editorial. En sus páginas descubrimos la importancia de este enigmático brebaje desde la antigüedad a nuestros días.
Que el vino es una bebida social llena de historias queda patente en Vinomics, de Norma Editorial, en el que varios artistas se inspiran en el mundo del vino para elaborar una serie de piezas cortas de diferentes géneros narrativos y estilos gráficos: Un verdadero tributo del noveno arte en el que trabajan Alberts Monteys, Deamo Bros, Manel Fontdevila, Oriol Malet, Sagar, Maribel Carod, David Morancho, Miguel Gallardo, Jaime Martín, Bea Tormo, Raule, Roger Ibáñez, Àlex Roca, Andrés Palomino, Ana Belén Rivero, Martín Tognola y Jorge Carrión.
En este listado podrás encontrar cómics que hablan de la Primera Guerra Mundial o la Gran Guerra en cómic. Nos habría encantado haber estrenado este listado en 2014 o en 2018, años en los que se cumplía el aniversario o el fin de la contienda. Pero entonces no teníamos espacio.
La Gran Guerra fue diferente a todas las demás guerras. Fue el comienzo de la guerra biológica y química; los acorazados y la aviación cobraron protagonismo con grandes combates; las trincheras, donde se hacinaban y morían cientos de miles de hombres, se contaban por kilómetros; las mujeres también encontraron su hueco en esta guerra en hospitales de campaña, ambulancias, camiones…
LOS CÓMICS
La razón de lanzar este listado es la expectación que ha generado la película ‘1917’ de Sam Mendes. En la película se puede ver el horror de las trincheras, algo que ya supo plasmar de manera brillante Tardí en sus cómics El último asalto (Norma, 2016), ¡Puta guerra! (Norma, 2010), La guerra de las trincheras (Norma, 2009) o El soldado Varlot (Norma, 1999).
El dibujante Joe Sacco, que tan buenas crónicas sobre diferentes conflictos nos ha dado a través de su periodismo en viñetas, dedicó su obra La Gran Guerra (Reservoir Books, 2014) a los acontecimientos de la batalla del Somme. Un dibujo desplegable de más de siete metros de largo representa distintos momentos de la batalla y nuestros ojos irán de una dirección a otra descubriendo cientos de detalles.
Otro gran episodio de la primera guerra mundial que podemos encontrar en viñetas es Verdún (Yermo Ediciones, 2017). Los lápices de Iñaki Holgado se ponen al servicio de dos historias completas ambientadas en la batalla de Verdún, una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial, con guiones de Le Naour y storyboards de Marko.
También en Yermo Ediciones encontramos los dos tomos de 14-18. Eric Corbeyran y Etienne Le Roux nos cuentan la historia de ocho jóvenes soldados franceses que descubrirán la absurda realidad del frente.
La asfixiante novela gráfica La muerte blanca (Planeta, 2014) narra el enfrentamiento entre italianos y austriacos en las montañas alpinas. Charlie Adlard, dibujante de best seller de Robert Kirkman, The Walking Dead, es el encargado de los dibujos de esta obra con guión de Robbie Morrison, que muestra la supervivencia en condiciones extremas y reacciones humanas en situaciones catastróficas.
Un cómic que trata también el horror de la guerra es Les Folies Bergère (Norma, 2013) de Zidrou y Francis Porcel. Lo original de esta novela gráfica es que conjuga los miedos y penurias de la guerra con varios sucesos increíbles y paranormales.